La educación atraviesa un proceso de transformación orientado a responder a las necesidades e intereses de los estudiantes. La tendencia apunta a trasladar los conocimientos profesionales al contexto laboral real, reduciendo el peso de la teoría impartida en el aula y evidenciando una “desconexión” entre la educación superior tradicional y la demanda del mercado.Camilo Bonilla, cofundador y codirector de Ignia, una plataforma educativa orientada a la formación de nuevos talentos y al desarrollo profesional, señaló que el objetivo de la compañía no es sustituir a las universidades, sino complementar su oferta para responder a los retos actuales y futuros del sector educativo.(Lea: Rezago en educación Stem+ afecta a la mayoría de estudiantes del Caribe colombiano)Una de las señales de este cambio es el mayor interés de los estudiantes por programas de formación práctica, distintos a los tradicionales. Un ejemplo de ello es el crecimiento de la matrícula en carreras técnicas y tecnológicas.Según datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), en 2024 estos programas sumaron más de 34.000 estudiantes adicionales. La matrícula en educación técnica creció un 5,01%, pasando de 90.000 a más de 95.000 estudiantes, mientras que en la educación tecnológica el incremento fue de 5,14%, al pasar de 583.000 a más de 610.000 estudiantes.En este contexto, Bonilla afirmó que la apuesta de Ignia busca reducir la brecha entre la universidad y el mundo laboral. “A todo el mundo le sirve aprender de negocios, de inteligencia artificial, de automatización, de herramientas de bajo código o de liderazgo”, indicó.La compañía promueve programas de “cero relleno” que priorizan la interacción, la aplicación práctica y el desarrollo de habilidades directamente demandadas por las empresas. Además, incorpora la creación de comunidad y cultura como parte del proceso de aprendizaje, elementos que, según Bonilla, hacen que la experiencia sea “más memorable y entretenida, potenciando la fuerza creativa de cada profesional”.(Vea también: Icetex habilita créditos para financiar programas de segunda lengua: ¿cómo aplicar?)El 3 de septiembre iniciará el primer Action Lab de Ignia, con 12 sesiones presenciales.CortesíaLas iniciativasEl directivo explicó que el modelo educativo de Ignia conecta a los estudiantes con líderes de diferentes sectores y con entornos reales de interacción social y empresarial. “Traemos a los mejores profesores, mejores líderes e innovadores, empresarios, emprendedores del sector público, del sector social y del sector cultural, que están untados de realidad”, afirmó. No se trata únicamente de transmitir teorías, sino de mostrar su aplicación en contextos concretos.Ignia ha establecido alianzas con espacios y organizaciones como Irish Pub, Colo Café, Hanna Hops, La Cesta, ETB, Amarilo y Duro Estudio Creativo para desarrollar talleres en escenarios reales. Los estudiantes también podrán acceder a beneficios en actividades de bienestar. Bonilla resaltó que el valor de esta metodología radica en las redes que se generan: “Más de la mitad del valor que alguien obtiene de lo que estudia viene de la gente que conoce y con la que sigue en contacto”, dijo.(Vea: Las obras de colegios van al 59,63% en tres años, según Ffie)Actualmente trabajan con personas de 28 a 45 años que buscan actualizar conocimientos en negocios, tecnología, diseño y liderazgo.CortesíaSu primer gran programa, el Action Lab, iniciará el 3 de septiembre con 12 sesiones presenciales dirigidas a personas que buscan actualizar sus competencias empresariales. “En este momento estamos trabajando con personas entre los 28 y los 45 años que están buscando actualizar sus conocimientos en las diferentes áreas: negocios, tecnología, diseño y liderazgo, que quieren crear un proyecto o que quieren reinventarse en medio de su camino profesional”, apuntó.Otra tendencia que el directivo observa es el interés de las grandes compañías en patrocinar la formación de sus empleados. Actualmente, Ignia desarrolla un proyecto en el que las empresas financian la participación de sus colaboradores para dotarlos de más herramientas profesionales.La expansión, dijo Bonilla, se dará de manera progresiva y sustentada en alianzas estratégicas, con el objetivo de fortalecer competencias laborales y fomentar la cohesión social. “Ojalá esto se vuelva no solamente un laboratorio de educación, sino también un laboratorio de cohesión social, donde traigamos líderes y empresarios de las grandes ciudades, pero también líderes comunitarios de territorios y regiones que normalmente no entran en diálogo”, afirmó.El crecimiento del modelo dependerá de la capacidad de generar nuevas alianzas que permitan llegar a comunidades diversas. La plataforma virtual en desarrollo ampliará la cobertura, aunque el núcleo seguirá siendo la combinación de experiencias presenciales y digitales.(Vea más: Jóvenes de Comuna 13, en Medellín, recibirán formación gratuita en analítica de datos)Su modelo de financiación combina matrículas individuales y patrocinios empresariales.CortesíaEstructura de financiación y programas corporativosSobre la sostenibilidad financiera, Bonilla explicó que el Action Lab opera con un modelo mixto de matrícula individual y patrocinios corporativos. “Este Action Lab nos lo pagan las personas directamente o en algunos casos algunas empresas que están patrocinando el cupo de sus empleados para desarrollar y formar su talento”, indicó.Ignia trabaja con dos segmentos: participantes individuales que buscan fortalecer sus habilidades y empresas que invierten en capacitación. Algunas organizaciones también solicitan programas a la medida. “Ya estamos desarrollando un programa para más de 300 empresas a nivel nacional que se llama Mejores para Colombia. Para este programa nos contrató Sistema B Colombia para diseñar toda la metodología educativa, pedagógica y de aprendizaje”, precisó.Este programa corporativo busca que las empresas fortalezcan su gestión de negocios e integren estrategias de impacto social y ambiental.(Lea también: En salud, agro y educación prevén un último año de Petro más pesimista)Planean expandirse a jóvenes de 18 a 25 años en 2026 con programas orientados a potenciar talento y creatividad.CortesíaExpectativas para 2025 y proyección a 2026Para el cierre de 2025, la meta es consolidar la comunidad educativa y ampliar la red de aliados. Bonilla señaló que los talleres y actividades abiertas serán clave para robustecer el ecosistema de aprendizaje. “Queremos generar una comunidad educativa espectacular entre nuevos estudiantes, más profesores, practitioners, una comunidad muy viva también de aliados”, comentó.La estrategia contempla acuerdos con empresas, organizaciones sociales y culturales, comercios y espacios alternativos, integrando el aprendizaje con experiencias diversas. “Nuestra expectativa además obviamente es romperla en este Action Lab. Tenemos una comunidad muy sólida, unos profesores muy comprometidos de Páramo Presenta, de Duro Estudio Creativo… es lo mejor de lo mejor que hay como profesores”, enfatizó.Para 2026, el enfoque se ampliará hacia jóvenes de 18 a 25 años, con programas diseñados para desarrollar su talento y creatividad. “Queremos que esa pasión, ese talento, esa rebeldía, esos sueños tengan una plataforma, un trampolín para saltar, para dar un salto cuántico y lleguen a otro nivel”, aseguró Bonilla, subrayando que el objetivo es generar un impacto positivo tanto en el ámbito individual como en la sociedad.(Lea: Tránsito y cobertura, las metas que más avanzan en la educación del país)DIANA K. RODRÍGUEZ T. Periodista de Portafolio