El gran impacto de la Feria de Málaga: David de Miranda se olvida del cuerpo

Wait 5 sec.

Bárbaro David de Miranda, que se jugó la vida a carta cabal, con esa serenísima locura de quien quiere ser alguien en el toro. Impactó su heroica faena al tercero, un animal feote, hecho cuesta arriba, con dos puntas y una presencia más norteña que del sur. Ausente de casta, con la cara por el palillo, sin humillar ni por equivocación, con el freno echado en el mismísimo embroque. A toro parado y sin querer pasar. En una moneda de oro –como su exposición– fue el emotivo prólogo a un Victoriano tan poco claro. Enamorado se llamaba el galán, con el que el onubense lo hizo todo despacito, con un aplomo que conmovía. Metido entre los pitones, tan cerca que... Ver Más