La inteligencia artificial necesita algo más que algoritmos sofisticados para crecer: requiere enormes cantidades de energía y procesamiento. Y en ese contexto, OpenAI está tomando una decisión estratégica que podría redefinir el mapa global de la infraestructura tecnológica.Stargate: un megaproyecto de energía y datosOpenAI, en colaboración con Oracle, ha anunciado la construcción de un centro de datos colosal en Abilene, Texas, con una capacidad prevista de 4,5 gigavatios adicionales. Este proyecto forma parte de la plataforma Stargate, una infraestructura diseñada para alojar las operaciones más avanzadas de IA de la compañía. Con esta expansión, la capacidad total en desarrollo de Stargate supera los 5 gigavatios, una cifra que equivale aproximadamente al consumo eléctrico de 4,4 millones de hogares en EE.UU.Este desarrollo se enmarca dentro de un acuerdo valorado en 30.000 millones de dólares anuales entre OpenAI y Oracle, con el respaldo de socios como Microsoft, SoftBank y CoreWeave. La inversión, lejos de ser simbólica, tiene implicaciones concretas: creación de empleo, impulso económico local y la consolidación de EE.UU. como polo clave en la carrera por el liderazgo en IA.¿Por qué Abilene, Texas?Puede parecer sorprendente que una ciudad de 127.000 habitantes, situada a unos 240 kilómetros al oeste de Fort Worth, se convierta en epicentro tecnológico. Sin embargo, Abilene ofrece condiciones estratégicas: cuenta con universidades, una base aérea (Dyess) y una comunidad técnica en crecimiento. Esta evolución desde su pasado agrícola y ganadero hasta convertirse en un centro tecnológico refleja una tendencia que se está replicando en otras zonas intermedias de Estados Unidos.La elección de Abilene también responde a consideraciones logísticas y económicas: suelo disponible, costos de energía relativamente bajos, incentivos estatales y federales, y la posibilidad de construir sin las limitaciones urbanísticas de grandes ciudades.Una respuesta a las dudas y críticas inicialesCuando OpenAI presentó por primera vez Stargate en enero de 2025, lo hizo con un ambicioso compromiso: invertir 500.000 millones de dólares en infraestructura de IA en cuatro años. La magnitud del anuncio generó escepticismo. Figuras como Elon Musk expresaron dudas sobre la viabilidad financiera del plan, aludiendo a que gran parte del capital prometido aún no estaba asegurado. Otros críticos, como el analista Ed Zitron, señalaron las pérdidas de más de 5.000 millones de dólares de OpenAI en 2024 como una bandera roja.Seis meses después, el megaproyecto no solo ha iniciado su construcción, sino que ya ha comenzado a operar parcialmente. Oracle ha empezado a entregar racks con chips Nvidia GB200, y el centro está siendo utilizado para entrenamientos e inferencias de modelos avanzados, lo que indica que la infraestructura no es solo una promesa, sino una realidad en desarrollo.Impacto económico y socialLa dimensión del proyecto no solo se mide en gigavatios. Se espera que la construcción y operación del centro de datos en Abilene genere miles de empleos directos e indirectos. Desde ingenieros y técnicos hasta trabajadores de la construcción, servicios y manufactura, la cadena de valor es extensa.Este modelo recuerda a cómo la construcción de líneas ferroviarias o fábricas automotrices transformaron economías locales en el pasado. Los centros de datos de próxima generación tienen el potencial de ser los nuevos motores industriales del siglo XXI.Un proyecto impulsado por alianzas público-privadasEl apoyo del gobierno federal ha sido clave. Desde el anuncio inicial en la Casa Blanca, el gobierno de Estados Unidos ha respaldado el enfoque de OpenAI, viendo en este tipo de infraestructura una vía para estimular la innovación, la competitividad nacional y el desarrollo económico.Este tipo de colaboración entre el sector público y privado recuerda a proyectos como el Programa Apolo o la expansión del internet de banda ancha, donde grandes desafíos tecnológicos se enfrentaron con visión conjunta. Stargate busca situarse en esa misma línea histórica.Lo que está en juego: el futuro de la IAMás allá de cifras astronómicas y acuerdos estratégicos, el objetivo último de Stargate es crear el soporte físico para lo que OpenAI llama “investigación de frontera”: modelos de IA más potentes, herramientas más precisas y aplicaciones que aún no imaginamos.La comparación con otras infraestructuras tecnológicas es útil. Así como los grandes aceleradores de partículas impulsan la física de vanguardia, o los telescopios espaciales nos permiten mirar más allá de nuestra galaxia, los centros de datos como el de Abilene están diseñados para empujar los límites de lo posible en el campo de la inteligencia artificial.Con este movimiento, OpenAI refuerza su posición como uno de los actores clave en el desarrollo de una IA que no solo sea más capaz, sino que pueda escalarse a nivel global sin depender exclusivamente de recursos limitados o centros urbanos saturados.La noticia OpenAI y Oracle apuestan por Texas para construir uno de los mayores centros de datos del mundo fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.