Conducir exige mantener toda la atención en la carretera, aunque muchos conductores, casi sin darse cuenta, cometen pequeños gestos que pueden salirles muy caros. Uno de los ejemplos más sorprendentes es algo tan cotidiano como morderse las uñas mientras se conduce . Aunque pueda parecer inofensivo, la Dirección General de Tráfico ( DGT ) advierte de que esta práctica puede derivar en sanciones de hasta 500 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir. Pero, ¿por qué es tan grave un gesto tan inocente? Según la DGT, acciones como esta implican que el conductor no mantiene una posición adecuada al volante ni el control total del vehículo. Si un agente de la Guardia Civil de Tráfico detecta que alguien va mordisqueándose las uñas, maquillándose o pintándose los labios mientras conduce —o incluso si está parado en un semáforo— puede considerar que el conductor no tiene las dos manos al volante y que, por tanto, se distrae de su responsabilidad principal: la conducción segura. En principio, apartar la atención de la carretera se sanciona con 100 euros . Sin embargo, si se considera conducción temeraria, la sanción se eleva notablemente hasta los 500 euros y supone la retirada de 6 puntos del permiso de conducir. Otro gesto muy habitual, especialmente entre fumadores, es lanzar la colilla del cigarro por la ventanilla. Lo que muchos desconocen es que este comportamiento puede conllevar sanciones aún más serias. La razón principal es que arrojar una colilla no solo contamina, sino que también puede provocar incendios forestales o suponer un peligro para motoristas y ciclistas que circulan detrás. Por ello, la Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial prohíbe de forma expresa tirar cualquier objeto a la vía o a sus alrededores que pueda generar un incendio o poner en riesgo la seguridad de otros usuarios. Actualmente, tirar una colilla por la ventanilla del coche se castiga con una multa de 500 euros y 6 puntos menos en el carnet . Cabe destacar que esta infracción, que antes suponía la pérdida de 4 puntos, se ha endurecido en los últimos años para frenar prácticas que ponen en peligro no solo a quien las comete, sino también al resto de conductores y al medio ambiente. La ley no solo contempla las colillas. Cualquier objeto que se arroje a la vía —una botella, una bolsa, una prenda de ropa— puede dar lugar a sanciones importantes. De hecho, la normativa establece multas de hasta 3.800 euros por abandonar, verter o arrojar objetos o materiales de cualquier tipo en la vía pública. Si esto, además, provoca daños en la carretera, la sanción puede escalar hasta casi 10.000 euros . Por eso, conviene recordar que mantener el vehículo limpio y no usar la ventanilla como cubo de basura es una cuestión de respeto y responsabilidad. Un simple descuido puede tener consecuencias económicas muy serias y, lo que es más importante, poner en peligro vidas humanas. La recomendación de la DGT es clara: a mbas manos deben ir siempre al volante , salvo que sea necesario cambiar de marcha u operar un mando esencial del vehículo. Mantener una postura correcta, prestar atención y evitar distracciones es fundamental para protegernos a nosotros mismos y a quienes comparten la carretera. Al final, acciones que parecen inocuas —morderse las uñas, retocarse el maquillaje o tirar un cigarro por la ventanilla— pueden convertirse en un grave problema económico y legal. Más allá de las multas, la clave está en ser conscientes de que la seguridad vial depende de todos . Así que si quieres evitar sorpresas desagradables, recuerda, cuando estés al volante, toda tu atención debe estar en la carretera . Tu bolsillo y, sobre todo, tu seguridad y la de los demás, te lo agradecerán.