Cuatro millones de mariposas nocturnas recorren miles de kilómetros para atravesar el continente australiano. Descubre cómo estas criaturas son capaces de una hazaña que se creía exclusiva de algunos animales y aves migratorias.¿Cómo es posible que, siendo tan pequeña, la polilla bogong sea capaz de leer las estrellas para encontrar su camino? El misterio, ahora desvelado, intrigó a los científicos durante mucho tiempo. Foto: Lucinda Gibson y Ken Walker, Museo Victoria, CC BY 3.0 AU, Wikimedia Commons.La polilla bogong (Agrotis infusa) es una especie de polilla nativa de Australia que, durante la primavera austral, suele verse en abundancia en los edificios públicos de Sydney y Canberra.Su paso por las grandes ciudades es una de las etapas finales de un largo viaje, desde las llanuras más cálidas del interior del país hasta las Montañas Nevadas, en los Alpes australianos.En las frescas cuevas alpinas, las polillas adultas entran en estivación, un período de letargo de hasta cuatro meses que les permite soportar el calor y la escasez de agua y alimentos. Cuando llega el otoño, ya completamente despiertas, siguen en dirección opuesta, de regreso a su lugar de origen, donde se aparean, ponen huevos y completan su ciclo de vida. Un largo vuelo nocturno Cada viaje implica recorrer una distancia superior a mil kilómetros. Es un largo camino de ida y vuelta que las mariposas bogong realizan una sola vez en su vida, siempre en la oscuridad, sin desviarse de la ruta y hacia un destino donde nunca han estado.Esta larga travesía intriga a los científicos desde hace mucho tiempo. ¿Cómo es posible que criaturas tan pequeñas, con ojos minúsculos, un cerebro del tamaño de una décima parte de un grano de arroz y alas de solo 45 milímetros no se pierdan en la noche estrellada?Los investigadores ya sabían que las polillas son sensibles al campo magnético de la Tierra, al igual que muchos otros animales. Pero debe haber algo más que les permita orientarse en la oscuridad total durante varios meses.Las polillas bogong migran desde el sureste de Australia hasta los Alpes en primavera (flechas verdes), donde pasan el verano en cuevas y regresan en otoño a sus lugares de reproducción (flechas moradas). Imagen: Nature.El misterio ya ha sido desvelado, pero primero fue necesario reunir a un equipo internacional de 14 científicos liderado por la Universidad de Lund, en Suecia. La investigación implicó largas horas de observación y la construcción de un miniplanetario, que permitió descifrar lo que pasa por la cabeza de este insecto durante su largo viaje.Antes de eso, el equipo partió hacia las Montañas Nevadas, la cordillera más alta de Australia, para capturar mariposas durante su migración. Luego las colocaron en un simulador de vuelo, similar a la cúpula de un planetario.Artículo relacionado¿Por qué las mariposas son tan importantes para la vida? Así puedes ayudar a la ciencia a obtener respuestasMediante un sistema de bobinas, los investigadores crearon un entorno sin señales magnéticas para no interferir en la navegación de las polillas. El dispositivo permitió a la polilla batir las alas y girar libremente, mientras que un sensor registraba la dirección de su vuelo. Mariposas en el planetario Bajo un cielo nocturno artificial, idéntico al que verían durante la migración, las mariposas nunca se equivocaron de camino: se dirigieron hacia el sur en primavera y hacia el norte en otoño.Los investigadores giraron entonces la proyección del cielo estrellado 180 grados y también invirtieron la dirección del vuelo casi 180 grados.Utilizando un simulador de vuelo, similar a la cúpula de un planetario, los investigadores realizaron varias pruebas con el fin de descubrir cómo las mariposas utilizan las estrellas para orientarse en sus migraciones. Imagen: NaturePara asegurarse de que no estaban simplemente reaccionando a la luz, el equipo diseñó una imagen con el mismo número de estrellas y brillo, pero distribuidas aleatoriamente y sin patrones reconocibles. Fue entonces cuando las polillas se dispersaron, volando desorientadas y sin una dirección clara.Los ensayos demostraron, de manera inequívoca, que las polillas no solo son capaces de distinguir las estrellas, sino que las utilizan como instrumento de navegación para seguir una ruta específica durante más de mil kilómetros.“Es absolutamente fascinante, teniendo en cuenta la distancia recorrida en este viaje. Es el equivalente a que un humano migrara dos veces alrededor del planeta, utilizando solo sus sentidos”.Eric Warrant, coordinador del estudioAl medir los estímulos neuronales en diferentes zonas de su diminuto cerebro, el equipo también logró localizar los circuitos donde se almacena la información sobre las estrellas del hemisferio sur, heredada de sus progenitores. Un caso sin precedentes entre los invertebrados Este descubrimiento, publicado en la revista Nature, convierte a la polilla bogong en el primer invertebrado conocido que utiliza una brújula estelar para la navegación a larga distancia, una habilidad que se consideraba exclusiva de las aves migratorias y algunos mamíferos, como las focas.Artículo relacionadoLa historia del pájaro que puede predecir la intensidad de los huracanes, según un estudioLos resultados de la investigación pueden ser útiles ahora para desarrollar, por ejemplo, drones con navegación autónoma, pero ese no era el objetivo de la investigación. Por encima de todo, subrayan los investigadores, el estudio pretendía ser una contribución para orientar mejor las estrategias de conservación de especies amenazadas. "Lo más importante es reconocer la magnificencia de la naturaleza y la urgencia de preservar la biodiversidad", se lee en el comunicado de la Universidad de Lund.Además de la simulación del vuelo, el estudio también midió los estímulos neuronales de la mariposa para descubrir dónde almacenan la información sobre las estrellas, que heredaron de sus progenitores. Imagen: NatureLa mariposa bogong es una especie amenazada en Australia debido a las sequías cada vez más frecuentes. «Es de suma importancia que protejamos a este maravilloso navegante, proporcionándole cielos oscuros y rutas migratorias seguras», defendió Eric Warrant, citado en el comunicado de prensa.Referencia de la noticia:David Dreyer, Andrea Adden, Hui Chen, Barrie Frost, Henrik Mouritsen, Jingjing Xu, Ken Green, Mary Whitehouse, Javaan Chahl, Jesse Wallace, Gao Hu, James Foster, Stanley Heinze & Eric Warrant. Bogong moths use a stellar compass for long-distance navigation at night. Nature.