Elentir(ZENIT Noticias – Contando Estrelas / Vigo, 25.07.2025).- El 24 de febrero de 2022, Rusia inició una invasión a gran escala y no provocada contra Ucrania, una agresión que continúa al día de hoy.Ucrania, un país con un 85,7% de cristianosHay un hecho que muchas personas, incluidos muchos cristianos, parecen pasar por alto: Ucrania es un país de mayoría cristiana. Según un informe de 2023 del Departamento de Estado de EEUU, el 85,7% de los ucranianos se declaran cristianos. El 60,8% son ortodoxos un 11% son greco-católicos, un 1,4% son protestantes, un 1,2% son católicos romanos y un 11,3% son cristianos no adscritos a ninguna confesión.Para que nos hagamos una idea, según una encuesta del CIS de abril de 2025, en España hay un 55,4% de católicos y el porcentaje total de creyentes es del 59%. Así pues, en términos espirituales, Ucrania es un país mucho más religioso que España. El porcentaje de cristianos en Ucrania también es superior al de Rusia, donde según un informe del Departamento de Estado de EEUU, la suma total de los cristianos no llega al 72%, con un 71% de cristianos ortodoxos.Así pues, la guerra de Putin contra Ucrania es una guerra contra un pueblo mayoritariamente cristiano, un hecho pasado por alto de forma sistemática por muchos simpatizantes de Rusia que dicen ser cristianos. En los ataques rusos contra la población civil ucraniana, unos ataques con miles de víctimas y que el Kremlin dirige de forma deliberada contra edificios residenciales, escuelas, hospitales y también iglesias.Casi 600 iglesias atacadas y 67 clérigos asesinados por los rusosPara marzo 2025, según datos oficiales del gobierno ucraniano, Rusia ha atacado casi 600 iglesias cristianas en Ucrania. Así mismo, hace unos meses el gobierno ucraniano denunció que Rusia ha asesinado a 67 sacerdotes y líderes religiosos de distintas confesiones, nuevamente mientras muchos en Occidente miraban hacia otro lado.Uno de los asesinados fue el sacerdote ortodoxo ucraniano Stepan Podolchak, de 59 años, secuestrado, torturado y asesinado de un tiro en la cabeza por los rusos hasta la muerte en Kalanchak, Jersón, en febrero de 2024. Unos meses antes, en junio de 2023, los rusos asesinaron a otro sacerdote ortodoxo, Mykola Palagniuk, cuando repartía ayuda humanitaria a personas afectadas por las inundaciones provocadas por la voladura de la presa de Kajovka a manos de los rusos. Tenía 69 años y resultó decapitado y con los brazos amputados a causa de un bombardeo ruso.Sacerdotes secuestrados y torturados y organizaciones católicas prohibidasA los crímenes contra los cristianos hay que añadir el secuestro y torturas de dos sacerdotes católicos, Ivan Levitsky y Bohdan Geleta, por los rusos en noviembre de 2022 (estuvieron cautivos durante 18 meses) y la persecución rusa contra algunas iglesias cristianas. En diciembre de 2022, los rusos prohibieron la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, fiel a Roma, en los territorios ocupados. La prohibición incluyó a las organizaciones católicas Cáritas y Caballeros de Colón, que vienen proporcionando ayuda humanitaria al pueblo ucraniano.La destrucción de Mariupol fue celebrad al grito de «Alá es grande»No olvidemos, además, hechos como la celebración de la destrucción de Mariupol con gritos de «Alá es grande» por parte de soldados rusos de origen checheno, un hecho al que hay que sumar que Rusia tiene un considerable granero de tropas en regiones rusas de mayoría musulmana como Daguestán, Ingusetia, Chechenia o Tartaristán, lo que tal vez explica el cuidado que el ejército ruso tiene con las mezquitas.El silencio de muchos cristianos y el infame apoyo a Rusia de algunosLos constantes ataques rusos a iglesias cristianas y las torturas y asesinatos que vienen cometiendo contra los cristianos en Ucrania darían contenido suficiente para una larga serie de artículos como éste. Sin embargo, muchos líderes religiosos cristianos nunca se han acordado de ellos, ni han emitido ningún mensaje de condena contra esos ataques, torturas y asesinatos, ni tan siquiera un simple tuiteo.Algunos medios cristianos de información religiosa silencian sistemáticamente estos hechos, por razones que algún día tendrán que explicar a sus lectores. Así mismo, hay intelectuales y comunicadores cristianos que nunca dicen nada de estos crímenes e incluso apoyan a sus autores, intentando convencernos de que Rusia es la tercera Roma y el faro que los cristianos hemos de seguir para librarnos de los vicios del Occidente decadente, como si una Rusia que bate marcas de abortos, que invade un país vecino sin mediar provocación y que comete toda clase de crímenes de guerra fuese un referente para los seguidores de Cristo.Esas actitudes son aún más inexplicables si tenemos en cuenta que Rusia tiene como aliados a algunos de los países que más ferozmente persiguen a los cristianos, como Corea del Norte (el país que encabeza las listas de persecución todos los años), la China comunista, la dictadura islamista de Irán y Cuba. Unas dictaduras sobre las que, pasmosamente, algunos «cristianos» que apoyan a Rusia nunca dicen absolutamente nada en relación a sus crímenes contra los cristianos.Gracias por leer nuestros contenidos. 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