Dicen que es una lotería lo de los penaltis. Pero cuando tiras cuatro y solo metes uno, algo ha ocurrido. España perdió cruelmente la final de la Euro después de tener en sus manos el trofeo, después de someter de forma casi total a Inglaterra.El partido tuvo superioridad evidente de España en muchísimos tramos. Sin apabullar, pero con un control evidente, tocando muchísimo en tres cuartos, siempre cerca del área, marca España. Ahí Inglaterra demostró oficio porque supo actuar. Caldentey marcó en la primera parte y por momentos la tuvo España para poner el segundo. Pero Inglaterra, también de cabeza, puso la igualada.[articles:338721]Llegarían desde ese 1-1 grandes momentos de España -que también vivió algunos sustos-. Jugó bien sin Alexia, porque Bonmatí fue eso que se llama la manija junto a Patri Guijarro. Pero es que ni jugándose a lo que quería España fue suficiente ni en la segunda parte ni en la prórroga.La celebración del gol.Lo peor fue que en los últimos minutos ya se intuía a una España incapaz físicamente. Y eso es fundamental para los penaltis, para tomar las mejores decisiones, para mantener fría la cabeza y ser capaz de ejecutar. Fue una sensación colectiva.Comenzaba la tanda de cara, con fallo inglés y gol español. Cata Coll hasta paraba, pero es ni Caldentey ni Aitana ni Paralluelo acertaron. Fue Khloe Kelly quien puso la victoria para Inglaterra.Un ciclo que puede generar en el público cierta desazón, porque es cierto que España tampoco logró premio en los Juegos hace un año. Esta vez se escapa la Euro. Quizás, en Suiza queda la sensación de que, a diferencia de lo ocurrido en París, sí estaba el juego sobre la mesa, sí había razones. Y es cosa del fútbol, de eso que está en la línea entre el detalle y el azar, que no ha sido posible.