Colombia atraviesa un momento clave en su historia institucional por cuenta de la reforma constitucional al Sistema General de Participaciones (SGP), aprobada en 2024, que plantea una transformación profunda en la relación presupuestal entre la Nación y las entidades territoriales y actualmente está a la espera de su otra mitad con la ley de competencias.En medio de la expectativa, la Contraloría General de la República advirtió este jueves -31 de agosto- que el éxito de este rediseño del Estado dependerá de una condición crítica y es que la futura Ley de Competencias defina con claridad qué funciones dejará de ejecutar el gobierno central y cuáles asumirán los departamentos, distritos y municipios.Consulte aquí: Por decreto, Gobierno reglamenta puntos clave contenidos en la reforma a la saludAsí lo advirtió el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, durante la presentación de la edición 376 de la revista Economía Colombiana, en la que se abordaron los desafíos fiscales, territoriales y de equidad que plantea este nuevo marco y aseguró que la descentralización que promueve la reforma solo será viable si se aterriza en un marco funcional coherente, que evite la superposición de responsabilidades y permita una verdadera autonomía territorial.“La reforma aprobada al SGP constituye un avance hacia la corrección del centralismo, pero su implementación dependerá de que la Ley Orgánica de Competencias distribuya y armonice las funciones que la Nación dejará de ejecutar”, señaló Rodríguez Becerra.La economía de las regiones en Colombia crece de forma dispar.Imagen de ChatGPTEntre el discurso y la prácticaUno de los puntos de mayor preocupación para el ente de control es la posible contradicción entre el discurso descentralizador de la reforma y las disposiciones prácticas de otras normas recientes, como la reforma al sistema de salud, destacando que en este caso, el texto legal establece que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) será la encargada de manejar los recursos del SGP asignados a salud, pese a que estos pertenecen a las entidades territoriales.Puede interesarle: Gobierno alista decreto para aplazar vigencias futuras de obras de infraestructura“¿Cómo se conciliará esta centralización en la administración de los recursos con el fortalecimiento de la autonomía territorial que promueve la reciente reforma constitucional del SGP?”, cuestionó el contralor.Esta tensión entre el nivel central y las entidades territoriales puede generar, según la Contraloría, conflictos normativos, vacíos de ejecución y pérdida de legitimidad del nuevo modelo si no se resuelve a tiempo.Contralor general, Carlos Hernán RodríguezPrensa ContraloríaOtro de los elementos aclarados por el organismo de control tiene que ver con los supuestos riesgos fiscales que algunos sectores han advertido ante el incremento de las transferencias a los territorios, punto en el que desde la visión de la Contraloría, esas críticas se basan en un supuesto erróneo frente a que el crecimiento del SGP implica necesariamente un aumento del gasto público total.“Esta preocupación parte del supuesto de que crecerá el gasto total, cuando en realidad se trata de trasladar recursos del nivel central a los territorios, conforme a las competencias ya descentralizadas”, indicó.Más información: La cadena de errores que tiene a los hogares e industrias pagando más caro el gasEs decir, el objetivo de la reforma no es crear nuevos gastos, sino corregir el desequilibrio en la distribución de funciones y recursos que ha caracterizado al modelo centralista colombiano. Prueba de ello es que, mientras en 2003 el SGP representaba el 40,85% de los Ingresos Corrientes de la Nación, para 2023 había caído al 22%.Ante esto, la Contraloría estima que, entre 2002 y 2025, las regiones han perdido $500 billones en valores constantes por cuenta de las reformas regresivas al sistema de transferencias. No obstante, el ente de control también advirtió que aumentar los recursos transferidos no garantiza por sí solo una descentralización efectiva y equitativa.El ritmo económico ha estado marcado por el temor a una crisis fiscal en la era Petro.Imagen de ChatGPT“Para que esta tenga impacto real en el cierre de brechas territoriales, debe estar acompañada de controles, reglas claras y fortalecimiento institucional local. El aumento de las transferencias hacia los entes territoriales promete corregir viejas desigualdades, pero si no se acompaña de controles, reglas claras y capacidad institucional, el remedio podría agravar el problema”, acotó.En otras palabras, la descentralización sin gobernanza es solo una ilusión de cambio. Una transferencia sin condiciones puede reproducir, o incluso agravar, los problemas que se busca resolver.Otras noticias: Uno de cada 20 pesos del Presupuesto 2026 no está aseguradoBrechas históricasPara justificar su punto de vista, la Contraloría General expuso un panorama profundamente desigual entre el centro del país y sus regiones periféricas en el que Bogotá, por ejemplo, concentra el 40% del recaudo del impuesto predial y representa el 26% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional; dejando claro que la fuerte concentración económica en la capital.También hay un desequilibrio en el desarrollo industrial, ya que el 81% del producto bruto industrial se genera en la región central del país, mientras que la periferia apenas aporta el 19%. Esta diferencia se traduce en menos empleo, menos ingresos y menos oportunidades para millones de personas en los territorios.Economía colombiana.Imagen generada con Inteligencia Artificial - ChatGPTEntre tanto, la situación social es aún más preocupante, dado que según cifras del Dane, en 2022 había 106 municipios, todos ubicados en zonas periféricas, con niveles de necesidades básicas insatisfechas (NBI) superiores al 75% y en algunos de estos casos, el indicador superaba incluso el 90%.Es por esto que la Contraloría advirtió que estos recursos podrían perder su impacto si no se aprueba una Ley de Competencias que defina con claridad quién se encarga de qué y entienda que la redistribución del dinero solo será efectiva si va acompañada de una distribución funcional ordenada y bien definida.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio