Analistas no ven intención del Gobierno Petro por hacer un esfuerzo fiscal, sino de gastar más: Presupuesto 2026

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Gustavo Petro, presidente de Colombia. Imagen: Flickr Presidencia.Los cálculos revelados por el Ministerio de Hacienda en el proyecto de ley de Presupuesto para 2026 dejaron preocupados a los analistas, quienes advierten en el Gobierno Petro una intención muy marcada por gastar y prácticamente ninguna por hacer un esfuerzo fiscal.Para el próximo año, el Gobierno espera poder contar con $556,9 billones, un 6,5 % más que lo asignado en 2025. Sobre esa cifra se estima un gasto primario —el que excluye los pagos de intereses de la deuda pública— de $396,8 billones, cuando en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) se habían planteado $18,2 billones menos.Lo anterior significa que el gasto primario de 2026 sería superior en un 12,3 % al calculado para 2025, partiendo del presupuesto total de $523 billones, y en un 9 % si se toman como referencia los $511 billones que quedaron tras el aplazamiento.De cualquier forma, el incremento del gasto primario del próximo año estaría muy por encima de la inflación proyectada para 2026 (4,5 %) y también de la expansión que se calcula tenga el Producto Interno Bruto (6 % nominal).Así, el déficit primario —la diferencia entre el gasto sin intereses y los ingresos— ya no sería del 1,4 % del PIB sino del 2 %, cifra muy superior a la exigida por la Regla Fiscal, del 0,2 % del PIB, que equivale a $38,6 billones.Por cuenta de estas modificaciones, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) emitió un concepto desfavorable a la propuesta del Ministerio de Hacienda de ajustar el Plan Financiero de 2026, que sirve de base para el Presupuesto General de la Nación (PGN), poco tiempo después de la publicación del MFMP y dijo que esto demuestra «serios y nuevos problemas en el proceso de planeación fiscal del país».Así mismo, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, advirtió que el proyecto de ley de Presupuesto para 2026 repite los mismos errores del año anterior y señaló que las cifras dejan ver una ausencia de un esfuerzo por iniciar un ajuste serio del gasto público.“La primera discusión de fondo que debe dar el Congreso es la del monto total del presupuesto, que debería crecer en línea con la inflación esperada. En ese caso, no debería superar los $531 billones”, escribió en su cuenta de X.Congresistas también critican el PresupuestoPor otro lado, este miércoles, en la Plenaria de la Cámara de Representantes, un grupo de congresistas, declarados de oposición, manifestaron su intención de devolver el proyecto de ley de Presupuesto de 2026 al Ministerio de Hacienda porque este “no ofrece garantías para cumplir con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo ni con la disciplina fiscal exigida por la ley”.El representante Christian Garcés advirtió serias dudas sobre la viabilidad y coherencia del proyecto de ley radicado: “Están presentando un presupuesto más inflado que el anterior, hay que devolverle el PGN al Gobierno Nacional para que ajuste el proyecto a una versión más realista, responsable y alineada con las verdaderas necesidades de la Nación”, dijo.Incluso hizo un llamado a los congresistas de las Comisiones Económicas de Cámara y Senado para que se analice el articulado en línea con el equilibrio fiscal, el buen uso de los recursos públicos y la protección del bolsillo de los colombianos.Dependencia de la reforma tributariaTambién llama la atención, según los análisis conocidos, que el Gobierno no hizo cambios en la meta de déficit fiscal en el Presupuesto de 2026, como sí ocurrió con otros indicadores en comparación con lo consignado en el MFMP. Esta se mantuvo en $119,6 billones o 6,2 % del PIB bajo la promesa de que los ingresos se incrementen y el pago destinado a intereses se reduzca.“Aunque la aprobación de la reforma tributaria en el Congreso debería reducir los niveles de deuda, el espacio de gasto del PGN de $556,9 billones en un año electoral, con la suspensión de Regla Fiscal, ratifican que un déficit fiscal bajo no es prioridad de Gobierno, como sí lo es cumplir su Plan Nacional de Desarrollo”, indicó el grupo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.Respecto a los ingresos, el Gobierno espera que la reforma tributaria aumente el recaudo en $26,3 billones el próximo año, una cifra $6,7 billones mayor frente al supuesto del MFMP.Sin embargo, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, fue enfático en que la propuesta tendría escaso margen político en un año preelectoral. Días atrás, incluso Oxford Economics aseguró que veía poco viable y “fuera de lugar” que se logren aumentar los ingresos en cerca del 2 % del PIB sin el respaldo del Congreso.Frente a la reducción en el costo de la deuda, la meta de pago de intereses se redujo en $10 billones (pasó de $91,6 billones a $81,6 billones), lo cual dependerá de las operaciones de manejo de deuda que haría Crédito Público con la banca internacional, así como de los canjes y la emisión de nuevas referencias de títulos de deuda pública (TES).“Al final, el ahorro fiscal derivado de las operaciones de manejo de deuda de Crédito Público solo le abrió espacio al Gobierno para aumentar su gasto primario en un año caracterizado por las elecciones”, lamentó el equipo de expertos.El Banco de Bogotá concluyó, basado en cálculos del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), que, de no aprobarse la reforma tributaria, el faltante en ingresos sería de $39,3 billones, lo que podría llevar a un déficit fiscal del 8,2 % del PIB en 2026 si no se hacen ajustes al gasto.—