La tecnología impregna todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Y, precisamente por eso, una pregunta incómoda empieza a hacerse cada vez más relevante: ¿somos realmente dueños de los dispositivos que compramos?En esta ocasión, lo que trae a colación esa pregunta es el caso de QZ, una pequeña pero potente app desarrollada por el italiano Roberto Viola como parte de un proyecto de código abierto que buscaba dar libertad a los usuarios de equipos de fitness, pero que ha chocado frontalmente contra una de las grandes marcas del sector: Echelon.El origen de QZTodo empezó el 10 de septiembre de 2020, cuando Roberto Viola decidió crear QZ (también conocida como qdomyos-zwift). En ese momento, muchas bicicletas estáticas, caminadoras y máquinas de remo venían bloqueadas por sus fabricantes: el usuario debía usar una app propietaria determinada, sin posibilidad de integrar su dispositivo con otras plataformas más populares o más avanzadas.Pero Viola no lo aceptó: él quería conectar su bicicleta Echelon con Zwift, una aplicación de entrenamiento virtual ampliamente usada por ciclistas de todo el mundo. No había manera. La bici se negaba a "hablar" con cualquier app que no fuera la oficial.Así que decidió desarrollar QZ, con el objetivo de crear un puente entre dispositivos cerrados y ecosistemas abiertos. La app empezó añadiendo compatibilidad con bicicletas Echelon, y pronto incluyó soporte para auto-resistencia, integración con Peloton, Kinomap, y muchas otras plataformas de entrenamiento. En Genbeta Pidió el firmware de su lavadora averiada al fabricante, y se negó. Así que la hackeó: el 'derecho a reparar' está de su lado Así, gracias a QZ, la experiencia de usuario en una bicicleta Echelon llegó a superar incluso a la de productos premium como el Peloton Bike+, que cuesta varios miles de dólares. QZ democratizó el acceso a una experiencia de fitness de alta gama sin obligar al usuario a limitarse a un ecosistema cerrado.Todos salen ganando (y eso resulta inaceptable)Durante cinco años, QZ fue creciendo poco a poco, gracias al apoyo de una comunidad tan activa como entusiasta. Aunque no se trataba de un proyecto comercial de gran presupuesto, terminó logrando que decenas de miles de usuarios adoptasen QZ... y de forma indirecta, aumentó las ventas de bicicletas Echelon.Paradójicamente, Viola, que había comenzado desafiando las restricciones de Echelon, se convirtió en uno de sus mejores embajadores: recomendaba las bicicletas de la marca como la mejor opción del mercado, precisamente porque eran compatibles con su app.Era un ejemplo de cómo la apertura y la colaboración entre software y hardware pueden beneficiar a todos: a la empresa, al desarrollador y, sobre todo, al usuario final. Pero ese equilibrio estaba condenado a durar poco.Cuando la nube se convierte en candadoEste mismo mes, sin previo aviso, Echelon ha lanzado una actualización de firmware que cambia por completo la forma en que funcionan sus dispositivos, al introducir un sistema de bloqueo total: ahora, cada vez que se enciende una bicicleta, caminadora o máquina de remo Echelon, debe conectarse a los servidores de la empresa para poder operar. La secuencia es la siguiente: El dispositivo se inicia. Se conecta a Internet y contacta con los servidores de Echelon. El servidor devuelve una "llave de desbloqueo" rotativa y temporal. Solo entonces el dispositivo comienza a funcionar.Si cualquiera de esos pasos falla —por ejemplo, si no hay Internet, si los servidores están caídos o si Echelon desaparece por quiebra— el dispositivo quedaría completamente inutilizable. Incluso una simple sesión offline de entrenamiento en casa resultaría posible si los servidores no están disponibles.Este cambio rompió toda compatibilidad con QZ y con cualquier otra app de terceros. Lo que era un ecosistema abierto, ahora se ha convertido, de la noche a la mañana, en una prisión digital para sus usuarios. En Genbeta Este submarino tiene 16 misiles nucleares, pero está en peligro por culpa de una app de 'fitness' Una petición razonableViola ni siquiera está pidiendo acceso total ni que abran el código fuente de Echelon. Su propuesta es sencilla y razonable: permitir que los dispositivos, incluso sin conexión, puedan seguir funcionando mediante una transmisión local cifrada.Eso permitiría: Usar el equipo sin conexión a Internet. Conservar la compatibilidad con apps independientes. Garantizar que los dispositivos no se vuelvan inservibles en el futuro.En otras palabras, se trata de respetar el principio básico de que el usuario es dueño de su hardware, y que este debe seguir siendo útil aun cuando el proveedor decida retirarse del mercado.La nube como vulnerabilidadLo que ocurre con Echelon no es una excepción: es parte de una tendencia peligrosa en el mundo del Internet de las Cosas (IoT). Hay decenas de casos recientes donde productos quedaron inservibles porque sus servidores dejaron de operar.Por ejemplo, las bicicletas VanMoof dejaron de ofrecer funciones clave como desbloqueo remoto tras problemas financieros de la empresa. Son casos revelan una verdad incómoda: cuando el funcionamiento de un dispositivo depende exclusivamente de la nube, el usuario ya ha perdido el control.¿Qué puedes hacer? No actualizarAnte esta situación, Viola lanza una advertencia clara y urgente: Si tienes un dispositivo Echelon que aún funciona con QZ, no actualices el firmware. Porque una vez que lo hagas, ya no hay vuelta atrás.Las actualizaciones recientes incluyen un sistema de bloqueo irreversible que no permite revertir a versiones anteriores del software. Así que la única forma de conservar tu libertad de uso es desactivar las actualizaciones automáticas y mantenerte alerta.Vía | Roberto ViolaImagen | Marcos Merino mediante IAEn Genbeta | Apretar las tuercas a la reventa de entradas y proteger el 'derecho a reparar'. Así quiere el Gobierno impulsar el 'consumo sostenible' (function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName('head')[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement('script'); instagramScript.src = 'https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js'; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia Tener una bici estática y que deje de funcionar si no tienes Wi-Fi: a estos extremos llegan las empresas para que uses su app fue publicada originalmente en Genbeta por Marcos Merino .