¿Zumo o pieza de fruta? Así son los efectos que causa cada uno en el cuerpo

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Dentro del mundo de la alimentación saludable hay preguntas que se repiten constantemente y sin duda una de las más conocidas es si tomarse un vaso de zumo es igual a consumir un par de piezas de fruta entera , Y es que, a pesar de que ambos alimentos provienen del mismo alimento, el impacto que tienen en el cuerpo no es el mismo. Por lo que entender este concepto y saber las diferencias puede ayudarte a elegir mejor en cada momento, que formato elegir; si el zumo o la fruta . La principal diferencia entre consumir la fruta o tomarla en zumo está en la fibra . El caso, es que al exprimir una fruta, se pierde prácticamente la totalidad de su fibra soluble e insoluble, y esto implica varias cosas: - La fibra enlentece la a bsorción de azúcares en el intestino . Por eso, cuando comemos una pieza de fruta entera, el pico de glucosa en sangre es más moderado. - La sensación de saciedad también está ligada a la cantidad de fibra: y una naranja entera sacia más que un vaso de zumo, aunque ambos contienen las mismas calorías. - Además, la fibra sabemos que favorece la salud digestiva , nutre la microbiota intestinal y regula el tránsito intestinal. En definitiva, comer fruta entera ayuda a controlar mejor el hambre y el azúcar en sangre, mientras que el zumo, aunque sea natural, hecho en casa y de las naranjas de tu abuelo, puede comportarse de forma más parecida a un azúcar libre . Y otro de los errores más comunes es pensar que como el azúcar intrínseco del zumo es «natural» , no afecta de la misma manera al metabolismo, que los azúcares añadidos. Sin embargo, el cuerpo no distingue si ese azúcar proviene de un refresco azucarado o de tres naranjas exprimidas, especialmente si llega sin fibra. Por ejemplo: - Un vaso de zumo de naranja de unos 200 ml, puede contener el azúcar equivalente a tres o cuatro piezas de fruta . - Cuando lo consumimos, el azúcar que contiene entra rápidamente en sangre , provocando de esta manera un pico glucémico que, con el tiempo y si se repite a menudo, puede impactar en la sensibilidad a la insulina. No es que el zumo natural sea «el malo de la película», pero no es lo mismo que comerse una naranja. De hecho, hay momentos o situaciones en los que un zumo puede ser útil o beneficioso e incluso podemos reducir ese índice glucémico: - En personas mayores o con dificultades para masticar, puede ser una forma de asegurar el consumo de vitaminas . - Antes o después de una actividad física intensa , el zumo puede ser una opción rápida para subir la energía, rehidratar y reponer. - O bien como parte de un desayuno o snack, pero siempre acompañado de alimentos ricos en fibra y proteína, ya que de esta manera el impacto del azúcar va a ser menos. Eso sí, siempre va a ser mejor optar por zumos caseros y consumirlos al momento. En cuanto a los zumos envasados comerciales , incluso los llamados «100 % exprimido», han sido sometidos a tratamientos térmicos y pueden haber perdido parte de sus antioxidantes. Además en algunos casos, se les añade azúcares extra o concentrados que alteran su perfil nutricional. Por tanto, desde un punto de vista nutricional , la mejor elección siempre será la fruta fresca, entera y de temporada. - Si buscas saciedad, control glucémico y salud digestiva , elige siempre la pieza de fruta entera . - Si tomas zumo , que sea casero, puntual y en pequeña cantidad y acompañado de una fuente de fibra y proteínas … por ejemplo en el desayuno. Son pequeñas diferencias, pero nuestro cuerpo lo nota, y una buena elección puede repercutir en tu energía, tu salud metabólica, el tránsito intestinal y la sensación de saciedad. Puedes saber más de la nutricionista Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro ' Dietoterapia '. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.