Come como un arcoíris: el efecto antiinflamatorio de los colores en tu plato

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Cuidar la salud no siempre requiere decisiones complicadas. A veces, algo tan simple como elegir alimentos de colores variados puede marcar una gran diferencia. Este principio, conocido como «comer como un arcoíris«, se basa en incorporar frutas y verduras de diferentes colores a la dieta diaria. Más que un consejo visual, esta estrategia esconde un poderoso beneficio: la reducción de la inflamación crónica.A continuación, exploramos cómo cada color aporta nutrientes y compuestos específicos que ayudan a mantener el cuerpo en equilibrio, combatiendo silenciosamente procesos inflamatorios que pueden derivar en enfermedades crónicas.¿Qué significa «comer como un arcoíris»?Es una manera sencilla de recordar que cada color en las frutas y verduras representa compuestos naturales diferentes llamados fitoquímicos. Estos son responsables de los pigmentos intensos y también de sus propiedades beneficiosas. Comer alimentos de distintos colores es como reclutar un equipo variado de pequeños defensores que trabajan en distintas partes del cuerpo.Por qué la inflamación importaLa inflamación es una respuesta natural del sistema inmunitario ante daños o infecciones. Pero cuando se vuelve crónica, puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, artritis o incluso ciertos tipos de cáncer. Una dieta rica en alimentos naturales y variados puede ayudar a mantener bajo control esa inflamación persistente.Rojo: licopeno para proteger el corazónLos alimentos rojos como el tomate, la sandía y las fresas contienen licopeno, un carotenoide con potente acción antioxidante. Estudios han vinculado el licopeno con la reducción de marcadores inflamatorios y menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.Un ejemplo cotidiano: incluir salsa de tomate natural en la pasta o agregar fresas al desayuno aporta este beneficio sin esfuerzo extra.Naranja y amarillo: carotenoides que refuerzan las defensasLas zanahorias, los mangos, las batatas y las naranjas aportan beta caroteno y otros carotenoides que ayudan a modular el sistema inmunitario y reducir el estrés oxidativo. Son como escudos que previenen daños celulares.Puedes preparar un batido con mango y zanahoria o servir batata al horno como guarnición. Colores brillantes, sabores dulces y un impulso para tus defensas.Verde: clorofila y glucosinolatos contra la inflamaciónLas verduras de hoja verde como espinaca, col rizada, brócoli y berros contienen compuestos como glucosinolatos y clorofila, que han demostrado propiedades antiinflamatorias.Los vegetales verdes también son ricos en vitamina K y folato, fundamentales para la salud del corazón y el sistema nervioso. Incorporarlos en ensaladas o salteados es una forma fácil de sumar salud.Azul y morado: antocianinas para la memoria y el corazónLos alimentos como arándanos, moras, berenjena y col morada contienen antocianinas, flavonoides que ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación. También se han asociado con mejoras en la función cognitiva y la memoria.Un puñado de arándanos como snack o una porción de berenjena asada son formas deliciosas de obtener estos beneficios.Rojo oscuro: betalaínas con acción antioxidanteLas remolachas y las uvas rojas destacan por su contenido en betalaínas, pigmentos naturales con acción antioxidante y antiinflamatoria. Estas ayudan a proteger las células del daño oxidativo y a mejorar la circulación.Una ensalada de remolacha rallada o jugo de remolacha antes del ejercicio puede tener efectos positivos en el rendimiento y la recuperación.Blanco y marrón: alicina y prebáticos para la microbiotaLos alimentos blancos como el ajo, la cebolla, el coliflor y los champiñones no tienen colores brillantes, pero no deben ser olvidados. Contienen alicina, compuestos azufrados y prebáticos que ayudan a modular la inflamación desde el intestino.Agregar ajo y cebolla a las comidas no solo da sabor, sino que también fortalece las defensas.Consejos para incluir todos los colores en tu dietaPiensa en colores al planificar tus comidas: intenta tener al menos 2-3 colores diferentes por plato.Hazlo divertido: involucra a los niños pidiendo que elijan una fruta o verdura de un color distinto cada día.No descartes las opciones congeladas: conservan la mayoría de los nutrientes y son prácticas.Mezcla crudo y cocido: algunas vitaminas se activan más en uno u otro estado.Una estrategia sencilla, un beneficio profundoComer como un arcoíris no es una moda, sino una forma intuitiva y respaldada por la ciencia de mejorar la salud a través de la alimentación. Incorporar distintos colores no solo embellece el plato, también aporta una variedad de nutrientes que trabajan en equipo para protegerte.La próxima vez que hagas la compra, imagina que estás llenando una paleta de pintor. Cuantos más colores, mejor será el cuadro de tu salud.La noticia Come como un arcoíris: el efecto antiinflamatorio de los colores en tu plato fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.