¿Qué hacer ante el asedio aéreo continuo de drones de combate? Esta misma pregunta se la hicieron en Rusia ante la oleada de enjambres ucranianos que golpeaban con eficacia sus bases militares y fábricas estratégicas. Así llegaron a una conclusión convertida ya en toda una declaración de intenciones: la solución para por desconectar a la nación.Apagar Internet. Sí, Rusia ha convertido el corte de internet móvil en una herramienta de defensa improvisada frente a la ofensiva de los drones de Kiev. En junio, las autoridades regionales, con órdenes avaladas por el Kremlin, decidieron interrumpir diariamente el servicio de datos en distintas zonas del país, de forma aleatoria y por varias horas.La lógica es simple: los drones pueden servirse de las redes celulares para navegación y geolocalización, de modo que apagar las conexiones de datos reduce sus posibilidades de éxito. Las llamadas telefónicas continúan funcionando, pero la vida digital de millones de ciudadanos queda suspendida sin previo aviso, desde mapas de carreteras y pagos de peajes hasta compras de combustible o billetes de transporte. En Espinof Adiós al plan básico de Netflix. La plataforma obliga desde ya a sus clientes a elegir entre dos opciones: ver anuncios o pagar más Extensión. De hecho, lo que comenzó en áreas fronterizas con Ucrania se ha extendido a la mayor parte del territorio: al menos 73 de las 83 regiones rusas sufrieron apagones en julio, mostrando cómo la guerra tecnológica se cuela en la vida cotidiana del ciudadano medio.El “gulag digital”. No deja de ser una paradoja: el gobierno de Putin ha impulsado durante años la digitalización de servicios (impuestos, sanidad, empleo, pagos sin contacto), pero ahora interrumpe ese mismo entramado bajo la justificación de la seguridad nacional. Para muchos rusos, esta arbitrariedad se ha convertido en una especie de “gulag digital”: la dependencia tecnológica se utiliza como palanca de control, con la ciudadanía atrapada entre la comodidad perdida y el miedo a cuestionar al Estado.Los ejemplos abundan como contaba el New York Times: conductores incapaces de recargar gasolina porque la app bancaria no funcionaba, estudiantes que no podían pagar el transporte público, e incluso empresas de servicios básicos, como una compañía de calefacción en Pskov, que admitió retrasos en reparaciones críticas por la imposibilidad de coordinarse en línea. La disrupción se ha normalizado hasta el punto de inspirar memes, bromas y hasta canciones populares, pero también ha creado un clima de resignación: la gente protesta poco, acepta el apagón como otro sacrificio de la guerra, y ríe para no mostrar descontento en público. {"videoId":"x8j6422","autoplay":false,"title":"Vídeo desclasificado del encontronazo entre cazas rusos y el dron estadounidense", "tag":"estados unidos", "duration":"42"} Eficacia cuestionada. Pese al daño social y económico, la eficacia militar de estas medidas es limitada. En Izhevsk, ciudad armamentística a 800 millas de Ucrania, un apagón coincidió con un ataque exitoso contra una fábrica de misiles antiaéreos que mató a tres personas e hirió a decenas. Sin internet, la población ni siquiera recibió alertas aéreas, quedando en la confusión absoluta.El episodio evidenció la paradoja: las desconexiones generan vulnerabilidad interna al tiempo que no impiden que los drones alcancen sus objetivos. En Moscú, los cortes ya se ensayaron antes del desfile del Día de la Victoria, con Xi Jinping como invitado, para minimizar riesgos en un acto clave de propaganda. La falta de protestas en la capital sirvió de señal para extender la práctica al resto del país, consolidando la percepción de que el Kremlin puede apagar internet cuando quiera, sin que ello detone una reacción social significativa. En Xataka La buena noticia para Rusia es que el terremoto ocurrió en una zona alejada. La mala es que concentraba sus submarinos nucleares Entre seguridad y control. La justificación oficial es que todo sacrificio está “justificado por la seguridad pública”. Sin embargo, el carácter arbitrario y la extensión de los apagones a regiones remotas, como Khabarovsk, donde los drones nunca han llegado, plantea sospechas de que se trata también de una herramienta de censura y control informativo. Los cortes permiten limitar la difusión de vídeos y testimonios inmediatos de ataques ucranianos, acallar críticas y restringir la organización digital de la oposición.Para algunos analistas rusos en el exilio, más que una defensa antiaérea se trata de una defensa política. En ese sentido, los apagones muestran la doble dimensión de la guerra moderna: no solo se combate en los frentes de Donetsk o Crimea, sino en las redes que sostienen la vida diaria de la población, donde la seguridad militar se entremezcla con el control social y la manipulación informativa.Imagen | sovraskinEn Xataka Móvil | Cuando Ucrania iba a atacar a Rusia se quedó sin conexión móvil. Ahora sabemos que fue Elon Musk por miedo a un ataque nuclearEn Xataka Móvil | Rusia quiere la independencia tecnológica: un proyecto de 133 millones de dólares con un futuro incierto (function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName('head')[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement('script'); instagramScript.src = 'https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js'; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia Rusia ha encontrado la fórmula para frenar el ataque de los drones ucranianos: dejar los móviles sin internet fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Miguel Jorge .