En una pequeña calle de Cádiz, Santa María de la Cabeza, entre aromas de vainilla, chocolate fundido y harina recién tamizada, hay un rincón que ha logrado lo que muy pocos obradores consiguen: convertir la repostería artesanal en una experiencia personalizada, creativa y, sobre todo, llamativa. Es donde trabaja Noemí Chocrón, repostera autodidacta y apasionada, que lleva ya casi cuatro años al frente de su negocio, tras reconvertir su antigua afición en una forma de vida.“Yo empecé en casa, después de quedarme sin trabajo”, cuenta Noemí desde su obrador. Estudió cocina, aunque al principio "la repostería no era lo mío", reconoce. “Aprendí mucho de mi madre, pero también de internet, en YouTube… poquito a poco”.[articles:338802]Lo que empezó siendo una solución temporal se transformó en vocación, pues tras la pandemia, dio el paso y abrió su propio local con la ayuda de amigos y familiares. Hoy, es difícil encontrar en Cádiz a alguien que no haya probado alguna de sus tartas personalizadas o sus ya míticas cookies de brownie.La repostería creativa. REYNA Su filosofía es clara: “Reparto felicidad en formato dulce”. Y lo hace a diario desde muy temprano, organizando pedidos, personalizaciones, compras, hornos y comunicación. “Trabajo por la mañana, pero en realidad trabajo todo el día”, comenta entre risas, mientras aguarda a que uno de sus clientes recoja una de las tartas personalizadas que ha elaborado.[articles:338522]La revolución del chocolate de DubáiPero si hay algo que ha puesto a Noemí en el radar de amantes del dulce y, precisamente, del chocolate, es su creatividad con un producto muy concreto: el chocolate Dubái. Aunque no lo inventó, sí lo ha reinterpretado como pocos.“El chocolate de Dubái con leche ya existía, pero como yo soy una apasionada del chocolate blanco, decidí probar. Y funcionó”. Noemí ha logrado ofrecer todas las versiones posibles: blanco, negro, con leche, e incluso con kataifi y pasta filo, que le aportan una textura crujiente única. “Se vendió muchísimo”, admite. Solo ha hecho una pausa por el verano para evitar que se derrita, pero promete que volverá, para así lograr calmar el ansia pasteloso de su fiel clientela.Noemí Chocrón y su Repostería Creativa en Cádiz. REYNA Este toque internacional, unido al mimo en cada elaboración, ha convertido su obrador en parada obligada no solo para los gaditanos. “Viene gente de Sevilla, de Madrid, turistas extranjeros que me encuentran por Google y se acercan”, dice orgullosa. Las reseñas, por cierto, son casi todas de cinco estrellas.Tartas que cuentan historiasEl punto fuerte de Noemí son las tartas personalizadas, que pueden ir desde una red velvet de varios pisos decorada con musicales para una fan de Broadway, hasta un trampantojo de croquetas y botellines de Cruzcampo, con papel de azúcar imitando jamón serrano. También hay tartas de bodas con flores naturales, de Fórmula 1, de Donetes y Filipinos, e incluso una muy especial con una oblea que se quema para revelar el sexo del bebé.[articles:338650]Cada pieza requiere varias horas de trabajo: desde la elaboración del bizcocho y la crema hasta la edición e impresión de las decoraciones comestibles. “No uso fondant. Me gusta que todo se pueda comer”, aclara.Además de las tartas, su oferta se ha ampliado con cookies de gofre rellenas de Nutella, crumble cookies con pistacho, crumble cookies de tartas de la abuela, galletas de carrot cake rellenas de butter cream de queso y otros sabores como arroz con leche, limón y chocolate blanco, pantera rosa o la siempre presente Oreo. Las cranberry cookies, en particular, están “siendo un pelotazo”.La repostería de Noemí Chocrón. JUAN MANUEL ESTUDILLOY para quienes prefieren lo salado, también hay lugar: empanadas, pan casero, pastela de pollo con frutos secos y pequeños paquetitos de langostino con cebolla caramelizada y queso. Su trenza de pan, similar al brioche, es perfecta tanto para bocadillos como para comer sola.Un obrador inclusivo y cuidadosoUna de las cosas que más valora su clientela fiel es la atención a las intolerancias. Noemí ofrece productos sin gluten y sin lactosa elaborados con extremo cuidado. “Tengo una nevera aparte, es lo primero que se hace en el día y con todos los utensilios limpios. Sé lo importante que es para quienes se ponen muy malitos”, explica.Delicias de chocolate. REYNA Todo esto lo gestiona ella sola, desde el obrador hasta el diseño gráfico de las decoraciones. “Me haría ilusión tener un obrador más grande, un vehículo frigorífico para poder llevar tartas grandes más lejos”, confiesa. De momento, sigue repartiendo dulzura desde su pequeña trinchera gaditana, con el mismo detalle y cariño de siempre.Para encontrarla, basta con buscar Noemí Chocrón Repostería en Instagram, Facebook o incluso contactar por WhatsApp. Aunque tarde un poco en responder, lo hace siempre. Y cada respuesta, como cada tarta, viene con nombre propio, sabor a hogar y una historia que contar