El segundo mayor fabricante de Europa, Stellantis, ha presentado sus resultados financieros para la primera mitad de 2025. Las cifras no son buenas. Achacándolas a un retroceso en Norteamérica y Europa, sus dos principales mercados, el grupo francoitaloamericano señala que la cifra de negocio ha caído un 13% en comparación con el mismo semestre de 2024, hasta los 74.300 millones de euros. Muchos de los indicadores clave para los inversores, como el resultado neto o el margen operativo, se han retraído en comparación con los de 2024. Concretamente, Stellantis presentó pérdidas de 2.300 millones de euros, teniendo en cuenta un cargo de 3.300 millones que excluyeron de los ingresos operativos. Estos se quedaron en 500 millones de euros, con un margen del 0,7%, mientras que hace un año eran de 8.500 millones y 10%, respectivamente. Antonio Filosa, el consejero delegado que tomó las riendas del grupo en julio después de un periodo de búsqueda tras la salida de Carlos Tavares, señaló que «2025 se está convirtiendo en un año complicado, pero también muestra signos de mejora gradual. A pesar de vientos de cara, nuestras entregas se han incrementado». «Queremos arreglar lo que está mal en Stellantis apoyándonos en todo lo que está bien en el grupo, combinando los nuevos productos que estamos desarrollando con la energía de nuestro equipo. Siendo realistas con los retos, seguiremos tomando las decisiones difíciles para reestablecer el crecimiento rentable y buenos resultados financieros». En lo que va de jornada, las acciones de Stellantis han caído un 2% –comenzaron con un retroceso del 3%, pero se recuperaron ligeramente– hasta cotizar en torno a los 8,10 euros por título. Esto supone que su capitalización bursátil está en los 23.460 millones de euros. Todas las regiones presentaron retrocesos en las entregas de vehículos, salvo América del Sur, que las incrementó en casi 100.000 unidades (77%). Europa siguió siendo el mayor mercado para Stellantis, con 1,289 millones de vehículos (-7%), y el retroceso en el segundo, Norteamérica, fue considerable con 647.000 entregas (-22,8%). Según la compañía, estos resultados reflejan los impactos de las tasas de cambio, la caída en los mercados de vehículos comerciales en Europa y los aranceles impuestos por el Gobierno de Donald Trump en EE.UU. Con respecto a estos últimos, esperan que lastre sus ingresos en alrededor de 1.500 millones en todo el año, habiendo registrado ya una caída de 300 millones en la primera mitad. De cara al cierre del ejercicio, Stellantis ha revisado sus previsiones y espera saldarlo con mayores ingresos neto, un margen bajo de rentabilidad operativa, teniendo en cuenta el estado de las normas de comercio a día de 29 de julio.