Durante los peores meses de la pandemia, mientras la economía se paralizaba, el Gobierno español activó un salvavidas sin precedentes para el mercado laboral: los ERTE por causa de fuerza mayor. Esta medida permitió que más de medio millón de empresas suspendieran temporalmente contratos sin tener que recurrir a despidos masivos, mientras el Estado se hacía cargo de las prestaciones y exoneraba a las compañías de cotizar por sus empleados.Seguir leyendo....