Plataformas de videojuegos retiran contenido adulto por la presión de los grandes procesadores de pago

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En el verano de 2025, las plataformas como Steam e Itch.io (pilares de la industria indie y alternativa de videojugos) han comenzado a eliminar, restringir o «desindexar» cientos de juegos con contenido sexual explícito. Sin embargo, esto no se ha quedado en el NSFW ('Not Safe For Work', abreviatura utilizada en internet para referirse al contenido pornográfico), sino que ha afectado a juegos que exploran temas complejos, marginales y profundamente humanos, como el trauma, la sexualidad queer o los trastornos alimenticios a raíz de presiones directas de los procesadores de pago como Visa, Mastercard y PayPal. La respuesta oficial de Valve, compañía detrás de Steam, fue clara: las recientes actualizaciones en sus políticas para desarrolladores, que incluyen prohibiciones a «ciertos tipos de contenido para adultos» que incumplan las normas de procesadores de pago, responden a la necesidad de mantener su relación comercial con estas entidades, según confirman para el medio especializado PC Gamer. Un fenómeno similar sucedió en Itch.io, la plataforma preferida por muchos desarrolladores indie, que anunció la «desindexación» de todo contenido NSFW de sus páginas de búsqueda y navegación. Además, la plataforma ha implantado nuevos mecanismos de verificación para asegurar que los creadores cumplan con las normativas impuestas por los procesadores de pago. El actor fundamental en esta cadena de eventos ha sido Collective Shout, una organización australiana anti-pornografía han hecho campaña para eliminar juegos «problemáticos» de Steam e Itch.io. Fundada en 2009 por Melinda Tankard Reist, el colectivo se define como un movimiento contra la cosificación de la mujer y la sexualización de niñas en medios de comunicación, publicidad y cultura popular. Desde su creación, Collective Shout ha liderado campañas fallidas contra músicos como Snoop Dogg y Eminem, pero sí que lograron impedir la gira de Tyer, The Creator en Australia. En el terreno de los videojuegos, su imposición ha sido aún más directa. Collective Shout presionó a grandes cadenas minoristas como Target y Kmart para que en Australia dejaran de vender 'Grand Theft Auto V' debido a su contenido, campaña que tuvo éxito. Este año, la organización inició otra contra el juego 'No Mercy', que era descrito, por sus propios creadores, como un simulador de «sexo no consentido», seguido de «la peor pesadilla de las mujeres». Con su acción, consiguieron que sus desarrolladores lo retiraran de Steam. A raíz de esto, a principios de julio de 2025, Collective Shout lanzó una actualización en su campaña de change.org, convocando a sus simpatizantes a enviar emails y realizar llamadas a procesadores de pago para que «corten lazos con Steam e Itch.io», denunciando la presencia de «cientos de juegos de violación, incesto y abuso infantil» aprovechando el caso de 'No Mercy'. Más de mil personas respondieron a este llamamiento y contactaron directamente a Visa, Mastercard, Paypal, Discover, y Japan Credit Bureau, generando presión suficiente para que Valve y otras plataformas actuasen. Poco después, Steam modificó sus términos y eliminó títulos con contenido sexual explícito, muchos de ellos enfocados en temáticas como el incesto. Aunque algunos de los títulos eliminados o desindexados sí poseen contenido problemático, la aplicación de estas medidas ha afectado también a juegos con un gran valor artístico. El título 'Consume Me', videojuego indie ganador de premios el Nuovo Award en el Independent Game Festival 2025. Este título se centra en la experiencia adolescente de crecer enfrentando presiones sociales, trastornos alimenticios y sexismo. Su retirada de Itch.io, bajo las nuevas políticas impuestas por la presión financiera y activista, ha generado críticas en la comunidad por lo que ven como una «censura indirecta de contenido legítimo y necesario para visibilizar experiencias de grupos marginados», según afirman varios usuarios en el subreddit de Steam. Los juegos del desarrollador Robert Yang también han sido afectados, como 'The Tearoom', que recrea la vigilancia policial contra hombres homosexuales en los años 60 en Estados Unidos. Aunque muchos jugadores lo han pasado desapercibido, otros lo califican como la «normalización silenciosa de la censura financiera», alegando que dañará a los desarrolladores y a los juegos LGBTQ+ y mostrando preocupación frente a juegos como 'Celeste', 'The Coffin of Andy and Leyley' o 'Hardcoded'. Más allá de las razones económicas y las intenciones de protección social alegadas por las empresas y activistas, la cuestión radica en que los procesadores de pago tienen ahora un poder decisivo para determinar qué tipo de contenido puede venderse en plataformas digitales y, en extensión, qué contenido puede llegar al público. Esta «forma de censura» no pasa por el sistema legal ni por instancias reguladoras tradicionales, sino por filtros económicos y comerciales. Aunque la mayoría de las acciones comenzaron en julio de 2025, la controversia está lejos de finalizar. Queda la duda sobre si estas restricciones se extenderán a otras tiendas digitales, y más aún, a las consolas de videojuegos tradicionales como PlayStation, Xbox o Nintendo Switch.