Aunque la negociación tripartita del salario mínimo suele comenzar en diciembre, este año el debate se anticipó y el detonante fue el anuncio del ministro de Hacienda, Germán Ávila, quien confirmó que el Gobierno Petro mantendría su política de incrementos reales del salario mínimo, pese a los crecientes reparos técnicos sobre su impacto en empleo e inflación.“Seguramente se va a mantener la idea de hacer incrementos en el salario mínimo real, teniendo como criterio que estos incrementos han tenido impactos significativos en la reducción de los indicadores de pobreza”, declaró el jefe de la cartera económica.Consulte también: Aranceles: que viene para el país con la ratificación de la tarifa del 10% de TrumpCabe recordar que la afirmación se dio después de que el Banco de la República reiterara su preocupación por el ritmo económico y las presiones fiscales que enfrenta el país y decidiera mantener inalteradas las tasas de interés en 9,25% tras la reunión de la junta directiva de julio.La declaración de Ávila Plazas no fue un comentario aislado, dado que reafirma la narrativa que ha sostenido el presidente Gustavo Petro durante sus años de gobierno: que el salario mínimo es una herramienta redistributiva poderosa, y que sus aumentos no necesariamente deterioran el empleo ni aceleran la inflación.Las discusiones del salario mínimo comenzarán en diciembre.Imagen de ChatGPT“El trabajo es el único generador de valor”, sentenció el ministro, justificando así la continuidad de la estrategia, que se enmarca en medio de varios movimientos que tienen contra las cuerdas la estabilidad fiscal y mantienen en alerta a los inversionistas y otras autoridades monetarias.Choque con el Banco de la RepúblicaEn todo esto también hay que decir que las aguas entre el Ejecutivo y el emisor no están tranquilas, mucho más desde que el Banco central ha venido señalando que el proceso de desinflación avanza más lento de lo esperado y que uno de los factores detrás de esta cautela ha sido, precisamente, el ajuste del salario mínimo, que incide en servicios, arriendos y alimentos preparados.Puede interesarle: Minhacienda anticipa una buena alza en el salario mínimo para 2026En este contexto, el anuncio del Minhacienda no pasó desapercibido y para expertos como Felipe Campos, gerente de estrategia de Alianza Valores, no hay que olvidar que el costo de vida, si bien ha venido bajando, no se ha liberado de los riesgos alcistas; mientras que la indexación se siente en los diversos renglones del consumo.“La inflación lleva cinco años fuera de la meta y en 2025 será 4,8%, no el 3,8% que antes se esperaba. El riesgo es que los colombianos dejen de creer en la meta. Con estos datos, sorprende que Minhacienda esté tan seguro de que el salario mínimo no afectó precios”, dijo Campos.Las discusiones del salario mínimo comenzarán en diciembre.Imagen de ChatGPTDesde el mercado laboral, las alarmas también se encendieron. Mauricio Gómez Gaviria, vicepresidente del Consejo Privado de Competitividad, recordó que según los Ensayos de Política Económica del Banco de la República, los aumentos del mínimo benefician más a los trabajadores de ingresos medios y altos, y excluyen a los más pobres del mercado formal.Es por esto que insistió en que “van a seguir excluyendo a los más vulnerables del mercado laboral formal, incrementando el autoempleo y el tejido de micronegocios de subsistencia”, advirtió este experto, quien también puso sobre la mesa los altos niveles de informalidad laboral que enfrenta el país.Otras noticias: A partir de septiembre habrá relevo en la dirección de Portafolio¿Redistribución o distorsión?Por último, cabe recordar que en junio, la inflación en Colombia se ubicó en 4,82% anual, el nivel más bajo desde octubre de 2021, gracias a un incremento mensual de apenas 0,12%. Este dato, inferior a las expectativas del mercado, reavivó la discusión sobre posibles recortes en la tasa de interés.Sin embargo, persisten señales mixtas en las que la inflación subyacente continúa elevada (5,37%), y sectores como servicios y alimentos procesados mantienen presiones al alza; razón por la que los analistas llaman a la prudencia monetaria, advirtiendo que riesgos como la indexación, el ajuste del salario mínimo y la incertidumbre fiscal aún amenazan el proceso de convergencia hacia la meta del Banco de la República.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio