Las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos a cuenta de los aranceles deja una sensación parecida a la del pressing catch, la lucha libre, digamos, previamente 'acordada' de antemano que echaba Telecinco. O a las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez entre Carles Puigdemont y Santos Cerdán, con el representante del PSOE hoy acusado de corrupción a punto de decir "pida más, president, poco me parece...".A ver, si Japón y Reino Unido ya habían acordado un 15%... ¿qué iba a acordar Europa? Pues eso, amigas-os. Además, las tácticas de Donald Trump tampoco son especialmente sorprendentes ni novedosas: están a la vista de todos en cualquier lonja. Primero desbarro y digo 50%, luego hago como que me centro y hablo de establecer un 20% y al final quedo de magnánimo fijando un 15%, con algunas pequeñas gabelas, eso sí, todavía por detallar, que favorezcan a mi industria armamentística y alguna otra que haya por ahí y se me ocurra. Eso sí, no falla que buena parte de los medios de comunicación de Europa sigan llamando loco a este hombre... que a ver, por lo de Gaza, vale, pero por lo de los aranceles, ya digo, jugada de manual.Al final, aceite y vinoEn principio, el arancel sobre el acero y el aluminio va por otro lado y sigue al 50%, así que en Cádiz deberíamos mirar hacia el Campo de Gibraltar, pero como siempre ocurre son el aceite y el vino los dos protagonistas en los que se fijan los medios de comunicación –animales de costumbres, perdón por el símil–, cuando el tema, en ninguno de los dos casos, es para tanto, por motivos totalmente distintos.En cuanto a los vinos andaluces porque Estados Unidos es ese mercado que querríamos, pero que, honestamente, nunca hemos tenido. En el caso de los vinos de Jerez estamos hablando de poco más del 3% de las ventas totales (por volumen... algo más, eso sí, por facturación), lo que se traduce en un millón de litros, números redondos, cuando el sector nacional exporta a este país del orden de 67 millones (10 país del total nacional de exportaciones, una cifras mucho más significativas que las que aporta realmente el Marco). Bien, César Saldaña, el presidente del Consejo Regulador, dijo en declaraciones a RTVE este mismo lunes que "Estados Unidos es un mercado muy importante y difícil de sustituir" a la vez que se mostró preocupado por "la consolidación" del 15% para el arancel. Claro, sus declaraciones son lógicas, pero el volumen es el que es pese a los reiterados esfuerzos del sector por crecer. Además, hace unos meses Saldaña pensaba que un 20% se podía sobrellevar: efecto 'Trump el loco'.Caso bien distinto es el aceite de oliva, al que le van las cosas viento en popa, ya que Estados Unidos es el principal mercado exportador tras el Reino Unido. Esta campaña ya habría superado las 70.000 toneladas. El arancel no es bueno, claro, pero el aceite va a vivir la paradoja de que como está descendiendo de precio en origen debido al aumento de la producción una vez superado los cuatro años de sequía, lo lógico es que el cliente final no note ningún tipo de subida pese al arancel, algo que sería muy importante para consolidar ese consumidor, en muchos casos, recién llegado a este producto. El único nubarrón podría se que dos países productores como son Marruecos y Turquía están en un arancel del 10%, por lo que son más competitivos, aunque por ahora no hacen sombra a España (e Italia) en cuanto a imagen y prestigio...