Sánchez se aferra a llegar a 2027 y prepara presupuestos con guiños a los socios y enfoque social

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“Vamos a pelear cada votación”. El presidente del Gobierno mira hacia adelante. Tras un curso político cargado de curvas y en el que el Ejecutivo estuvo a punto de precipitarse por el caso Cerdán, Pedro Sánchez está convencido de que puede aguantar la legislatura y llegar hasta 2027 sin pulsar el botón electoral.Y esta determinación se evidencia en el compromiso de presentar unos Presupuestos Generales del Estado para el año que viene. El Gobierno ni siquiera ha aprobado el paso previo del techo de gasto, pero Sánchez se va unas semanas de vacaciones con el anuncio de que va a intentar sacar las cuentas para 2026. Cuando llegue septiembre, será el momento de convencer a los socios. Cree que hay posibilidades.Sánchez quiere volver a dotar la legislatura de un sentido social, la columna sobre la que descansa el argumento del Gobierno para su continuidad frente a la alternativa “involucionista”, como repiten en el Palacio de La Moncloa, que supondría un Ejecutivo formado por el Partido Popular y por la ultraderecha de Vox. La idea que tiene el Gobierno es que hay más agua en la piscina de la que dibujan en la oposición y en la mayoría de medios. Una señal clara de esa vocación social se materializa este mismo martes con la aprobación en el Consejo de Ministros de la ampliación de los permisos por nacimiento que han pactado el ala socialista con el espacio de Yolanda Díaz, que aprieta para aprobar más medidas deseadas por el electorado progresista.¿Y qué pasará si Sánchez no logra los votos para sacar presupuestos? El presidente, como señaló durante su comparecencia para hacer balance del curso político, no quiere ponerse en esa pantalla todavía y se prepara para sudar la camiseta con los socios. Pero si no salen, tampoco tiene la intención de ir a elecciones, según ha sugerido él mismo. Para el secretario general del PSOE, las legislaturas duran cuatro años. Además, hay un arma que siempre defienden en el complejo presidencial: el desembolso de los millonarios fondos europeos Next Generation para vehicular la economía española.En La Moncloa subrayan que la economía española volverá a ser la que más crezca de las grandes potencias de la UE y que el saldo es positivo para el Gobierno con el récord de 22,2 millones de afiliados a la Seguridad Social y con una tasa de paro un poco por encima del diez por ciento. Por lo tanto, hay mucho margen para seguir gestionando e implementando la hoja de ruta de la coalición.El propio Sánchez se va a involucrar en las negociaciones para sacar adelante leyes y despejar el camino hasta 2027. Es el momento de cuidar a los socios y de dialogar, entienden en el PSOE. Los socialistas, además, están convencidos de que son los únicos que pueden armar una mayoría en positivo en un parlamento tan fragmentado. Aunque no hay fecha prevista, Sánchez sigue manteniendo su intención de reunirse con Carles Puigdemont.Una de las mayores preocupaciones está en la actitud de Podemos, que lleva semanas dando por muerta la legislatura. Sus exigencias son altísimas para aprobar los presupuestos, como la salida de España de la OTAN. A pesar de ese tono, Sánchez no quiere entrar en una batalla con los de Ione Belarra y ha evitado durante estos días una confrontación contra ellos.El presidente ha pasado unas semanas muy malas, llegó a pensar incluso en su dimisión por el escándalo Cerdán. Pero ahora los suyos lo ven otra vez con fuerza, energía y determinación. El caso Montoro ha servido para coger aire al PSOE y, como recuerdan fuentes socialistas, el Partido Popular se enfrenta a partir de septiembre a un durísimo calendario en los tribunales que torpedeará su discurso de corrupción contra el Gobierno.También quiere el presidente sacar adelante el decreto que tumbó el Congreso la semana pasada con medidas antiapagones. En la Vicepresidencia Tercera están estudiando qué medidas pueden sacar como decreto ley y el resto pasarán a un real decreto que volverá a pasar por el trámite de las Cortes Generales. En ese sentido, recuerdan que la situación es similar a la Agencia Pública de Salud, que fue tumbada por el PP y Junts en un primer momento para darle un susto al Ejecutivo, pero que luego salió en una segunda ronda.En el Gobierno hacen las maletas durante estas horas para tomarse unas semanas de vacaciones. Cruzan los dedos para que no salte ningún escándalo y señalan que ahora hay mayor tranquilidad porque todo sigue circunscrito a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García, además de que parecen ya disipadas las dudas sobre una supuesta financiación irregular del PSOE.Sánchez se tomará unos días de vacaciones tras la reunión de este martes del Consejo de Ministros y la posterior audiencia con Felipe VI en Palma de Mallorca. Se va con la remodelación hecha dentro del propio partido con la nueva Ejecutiva, pero se lleva en su cuaderno la posibilidad de remodelar el equipo ministerial a partir de septiembre con la excusa de liberar a María Jesús Montero para dedicarse exclusivamente a su labor como secretaria general del PSOE de Andalucía.