La vendimia en el Marco de Jerez comenzará este año con retraso debido a una combinación de factores climáticos y fitosanitarios que han condicionado el ciclo de maduración de la vid. Las suaves temperaturas registradas durante la primavera y el verano, la escasa incidencia del viento de levante y la fuerte presencia del mildiu han tenido un impacto notable en la evolución del viñedo.El Consejo Regulador del Marco de Jerez ha informado, tras la reunión de su pleno, que la recolección se iniciará previsiblemente en la segunda semana de agosto. No obstante, el calendario definitivo dependerá de la evolución meteorológica en los próximos días y de la posible aceleración de la maduración si se intensifican los vientos cálidos del este.Actualmente, el sector ultima los preparativos para una campaña en la que participarán más de 30 lagares. La superficie de viñedo inscrita para la vendimia alcanza las 6.865 hectáreas, una extensión muy similar a la del año anterior. Como es habitual, la campaña comenzará con la molturación de uva procedente de viñas del interior, siempre que hayan alcanzado al menos los 10,5 grados Baumé exigidos por el reglamento, aunque lo habitual es que se vendimie con niveles más altos de concentración de azúcar.Entre las novedades de esta campaña, se intensificarán los controles en el campo y en los centros de elaboración para garantizar que la uva cumple con los criterios de madurez establecidos. Asimismo, se pondrá en marcha un ensayo de trazabilidad de los mostos, con vistas a una posible futura clasificación de la producción en función de su calidad.Las condiciones climáticasLas condiciones climáticas del último año han estado marcadas por una pluviosidad excepcional, con registros de entre 750 y 900 litros por metro cuadrado en algunos pagos, frente a los 600 litros considerados normales. Esta elevada humedad, unida a temperaturas moderadas, ha favorecido la expansión del hongo ‘plasmopara vitícola’, causante del mildiu, que ha provocado una merma estimada del 30 % en la producción prevista inicialmente, aunque sin comprometer la calidad de los racimos que han resistido la enfermedad.El Consejo Regulador ha alertado también del riesgo de aparición de botritis en racimos muy compactos, si persisten las condiciones de humedad y la falta de viento. Este hongo podría suponer un nuevo obstáculo en una campaña ya marcada por la adversidad, aunque el sector vitivinícola se prepara para afrontar la vendimia y dar paso a la elaboración de los vinos y vinagres amparados por la denominación de origen.