Expedientes OVNI: Seis encuentros aéreos desclasificados que siguen sin explicación

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Durante las últimas cinco décadas, numerosos informes desclasificados han sacado a la luz avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNIs) observados directamente por pilotos de aviación militar y civil altamente entrenados. A pesar de análisis técnicos rigurosos, algunos de estos encuentros siguen sin una explicación concluyente, formando un grupo de casos considerados de «alta fiabilidad». En este artículo exploramos seis de los más intrigantes, todos con testigos profesionales, evidencia instrumental y reconocimiento oficial.1. El OVNI del USS Nimitz: el famoso «Tic Tac»En noviembre de 2004, frente a las costas de San Diego, el portaaviones USS Nimitz realizaba ejercicios cuando su nave escolta, el USS Princeton, detectó un objeto que bajaba de 80.000 pies a nivel del mar en menos de un segundo. Dos aviones F/A-18F fueron enviados para investigar.Uno de los pilotos, el comandante David Fravor, describió un objeto blanco con forma de «pastilla de Tic Tac», sin alas ni medios visibles de propulsión, que ejecutaba maniobras imposibles como aceleraciones instantáneas y subidas verticales de más de 13.000 g.El incidente fue registrado por vídeo infrarrojo (FLIR), sensores de radar y corroborado por cuatro miembros de la tripulación. La Oficina de Resolución de Anomalías (AARO) lo reconoce como un evento sin identificación y actualmente sigue bajo investigación.2. GIMBAL: el giro inexplicableCaptado en 2015 por un avión del portaaviones USS Theodore Roosevelt, el objeto del caso «GIMBAL» fue grabado mientras giraba 90 grados en pleno vuelo, manteniendo su altitud y sin perder sustentación.Según testigos, otros objetos similares parecían escoltar al principal. Estudios cinemáticos independientes estiman que volaba a más de 620 nudos sin mostrar signos de propulsión convencional.El Pentágono lo clasifica como un UAP (fenómeno aéreo no identificado) sin resolución y lo mantiene como un expediente abierto.3. GOFAST: velocidad engañosa, pero realTambién en 2015, otro F/A-18F registró un objeto de pequeño tamaño desplazándose a gran velocidad sobre el Atlántico. En el vídeo se escucha a los pilotos exclamar ante su movimiento.Aunque se ha argumentado que parte de la percepción de velocidad es un efecto de paralaje, incluso tras las correcciones, persiste una velocidad vertical no explicada superior a 120 nudos, sin evidencia de escape térmico o estela.El caso sigue sin resolverse y es uno de los que muestra mejor la dificultad de interpretar correctamente fenómenos desde sensores aéreos.4. El incidente de Teherán: interferencias electrónicasEn septiembre de 1976, un objeto luminoso fue reportado por ciudadanos y personal del aeropuerto Mehrabad en Irán. Dos cazas F-4 fueron enviados a interceptarlo.A medida que se acercaban, el primero perdió comunicación y sistema de visualización. El segundo logró detectar el objeto con radar, pero su armamento quedó desactivado al intentar disparar. Un segundo objeto se desprendió del principal y descendió rápidamente.El informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) calificó este encuentro como «clásico», destacando la variedad de fuentes, efectos electromagnéticos y datos de radar. Aún no tiene explicación.5. La oleada belga de 1990: el triángulo silenciosoEn marzo de 1990, diversas estaciones radar en Bélgica captaron movimientos erráticos en el cielo. Dos F-16 despegaron para interceptar. Durante el intento, los objetos realizaron aceleraciones de más de 40 g y cambios de altitud de 10.000 pies en segundos.Policías en tierra describieron un objeto triangular con tres luces blancas y una roja central, que flotaba sin emitir ruido y desapareció a gran velocidad.Un informe militar descartó aeronaves conocidas, incluyendo bombarderos furtivos o helicópteros. Este caso destaca por su riqueza de datos combinados: radar, observación visual y grabaciones.6. El encuentro del vuelo JAL 1628: un gigante invisibleEn noviembre de 1986, un avión de carga Boeing 747 de Japan Airlines cruzaba Alaska cuando el capitán Terauchi observó dos objetos dorados y un tercero de gran tamaño, comparado con un portaaviones.Estos objetos siguieron al avión durante 50 minutos, en trayectorias que fueron confirmadas intermitentemente por radar primario de la FAA. El piloto realizó maniobras evasivas, las cuales fueron imitadas por los objetos.El informe final de la FAA admite contactos radar inexplicables. Aunque se propusieron teorías astronómicas como planetas visibles, éstas no encajan con los vectores de velocidad ni la duración del encuentro.Obstáculos en la investigación de UAPA pesar de los avances tecnológicos, existen varios factores que dificultan el estudio serio de estos fenómenos:Sensores limitados: los equipos actuales están diseñados para detectar amenazas convencionales, no comportamientos no lineales o firmas poco comunes.Falta de integración de datos: radares, cámaras FLIR y reportes suelen almacenarse por separado, dificultando reconstrucciones 3D precisas.Estigmatización: muchos aviadores dudan en reportar sus experiencias por miedo a dañar su carrera profesional.Patrones recurrentes entre los casosEstos seis incidentes muestran coincidencias interesantes que podrían indicar una naturaleza común:Maniobras extremas sin inercia aparente (como giros sin radio y aceleraciones rápidas).Ausencia de propulsión visible ni firma térmica.Interferencia con sistemas electrónicos de aeronaves.Avistamientos confirmados por múltiples sensores y testigos cualificados.Posibles implicaciones para ciencia y defensaEstos casos no solo generan curiosidad, sino también preocupación:En aviación, se sugiere actualizar los manuales para detectar tráfico no convencional y evitar colisiones.En física, se plantea la necesidad de teorías alternativas sobre energía y movimiento, como la propulsión por plasma o alteraciones del campo inercial.A nivel de seguridad nacional, falta un protocolo internacional de intercambio de datos UAP. La OTAN ha comenzado a explorar esta posibilidad.Una oportunidad para la cienciaEstos seis eventos, todos respaldados por evidencia instrumental y testigos de alta credibilidad, representan una base de datos valiosa. Si se logra acceder completamente a los registros clasificados, la ciencia podría modelar nuevas hipótesis sobre el comportamiento físico de estos objetos.Es tiempo de dejar de lado el escepticismo sin fundamentos y tratar estos sucesos con el rigor que merecen. No como historias de ciencia ficción, sino como retos reales que podrían transformar nuestra comprensión del espacio aéreo y la física.La noticia Expedientes OVNI: Seis encuentros aéreos desclasificados que siguen sin explicación fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Juan Diego Polo.