El hambre de Galactus es más compleja de lo que parece. Te explicamos su verdadero propósito cósmico dentro del universo de Marvel.¿Por qué Galactus es pequeño en Fantastic Four: First Steps?Así fue la primera vez que Galactus llegó a la Tierra en los cómics de MarvelTeoría: Franklin Richards será la clave en Avengers: Secret WarsDurante años, se le ha visto como una amenaza imparable, un ser cósmico que arrasa con todo a su paso y deja mundos en ruinas. Pero ¿y si Galactus no fuera el villano que todos creen? En el universo Marvel, el hambre de Galactus es mucho más que una amenaza cósmica, es una consecuencia directa de su origen y de su papel como fuerza del equilibrio cósmico.Le llaman el Devorador de Mundos, pero pocos entienden por qué lo hace. ¿Por qué necesita consumir planetas? ¿Por qué apunta casi siempre a mundos llenos de vida? ¿Y qué sucedería si dejara de hacerlo?El origen de la existencia de Galactus, el devorador de mundosAntes de convertirse en el ser más temido del cosmos, Galactus fue un hombre llamado Galan, habitante del universo anterior al nuestro. Su historia empieza no con la destrucción, sino con la muerte inevitable de su realidad. Galan fue el único sobreviviente del colapso total de ese universo, y su destino cambió para siempre cuando se fusionó con la conciencia cósmica conocida como la Sentiencia del Universo.Ese momento no solo marcó el fin de todo lo que conocía, sino el nacimiento de algo nuevo: Galactus, una entidad que existe para equilibrar el ciclo entre la vida y la muerte a escala universal. Su forma física, su inmenso poder y su «hambre» son consecuencias de esa transformación. No es un dios, ni un demonio. Es algo distinto. Algo necesario, tal y como explica la web oficial de Marvel.¿Por qué Galactus necesita devorar planetas?A diferencia de otros villanos cósmicos, Galactus no destruye por placer, ni por ambición. Su necesidad de consumir planetas viene de algo mucho más básico: es la única forma que tiene de sobrevivir. Su cuerpo —si es que puede llamarse así— necesita absorber la energía vital de mundos completos para mantenerse estable.Pero no todos los planetas sirven. Galactus se alimenta principalmente de aquellos con fuertes fuentes de energía vital o cósmica, y eso suele incluir mundos habitados. Por eso, cuando aparece en escena, lo primero que hace es buscar mundos con civilizaciones avanzadas… aunque eso implique borrarlas del mapa.En los cómics de Marvel, Galactus siempre ha sido presentado como una entidad muy poderosa. Lo más interesante es que esa hambre no se puede detener. No hay cura, ni alternativa. Es parte de su existencia. Incluso entidades como el Vigilante (Uatu) han explicado que, si Galactus desapareciera, el equilibrio del universo se rompería. Es una fuerza que limita la expansión descontrolada de la vida y la energía. Destruye, sí. Pero su destrucción permite que otros mundos nazcan.¿Por qué el universo de Marvel necesita que haya un Galactus?Puede que lo veas devorando planetas como si fueran snacks cósmicos, pero Galactus no es el malo de esta historia. En el universo Marvel, su hambre no es crueldad: es necesidad. Así lo explica la propia Marvel en su artículo oficial Why Galactus Eats Planets, donde dejan claro que su papel va más allá de destruir por destruir.Galactus consume mundos cargados de energía vital porque esa energía es lo único que mantiene su existencia, y con ella también mantiene el equilibrio del universo. De hecho, según ese mismo artículo, su función es tan importante que incluso podría ser el detonante del próximo Big Bang. Sí, así de bestia.Y no lo decimos solo nosotros: en los cómics, entidades cósmicas como Eternidad y el Tribunal Viviente lo confirman. En Fantastic Four #262, se deja claro que Galactus no es un capricho del caos, sino una pieza fundamental del orden cósmico. Si él desaparece, la vida se descontrola, crece sin límites… y eso puede ser tan peligroso como la muerte misma.La primera vez que Galactus pisó la Tierra, lucía como un tipo casi invencible. Cómo Galactus devora planeta y cuáles fueron los más importantesPrimero, llega en su nave, la imponente Esfera Estelar, viajando por el universo como si fuera un dios espacial con agenda. Pero Galactus no aterriza sin avisar. Antes de devorar cualquier mundo, envía a sus Heraldos, como el mítico Silver Surfer, para avisar o enfrentarse a los habitantes. A veces hay batalla, a veces hay súplica. Pero el resultado suele ser el mismo.Galactus no necesita abrir la boca. Usa una tecnología tan avanzada que ni siquiera Mister Fantástico entiende del todo cómo funciona. Lo más importante es su convertidor de energía elemental, una especie de máquina gigantesca que drena la energía vital del planeta, dejándolo como una cáscara vacía flotando en el espacio.Pero ojo con este dato: Galactus necesita alimentarse cada mes, más o menos. Si no lo hace, empieza a debilitarse, como un motor cósmico sin combustible. En Thor #162 (1969), nada más despertar, ya estaba tan hambriento que arrasó Archeopia sin pensarlo dos veces. Esa destrucción fue tan brutal que con los restos construyó su nueva base: Taa II, su nave-planeta del tamaño de un sistema solar. Sí, así de bestia.Y como si no fuera suficiente, Galactus se ha cargado planetas clave del universo Marvel:Tarnax IV, el mundo natal del Imperio Skrull. Esto fue como tirar abajo el Vaticano del espionaje galáctico: lo cambió todo.Sakaar, el planeta de gladiadores donde Hulk fue rey. Aunque fue restaurado después, Galactus lo convirtió en cenizas.También arrasó los mundos natales de Beta Ray Bill y del Hombre Imposible, alterando el destino de héroes y villanos por igual.Pero el dato más loco es este: Galactus sabe lo que representa. En Super-Villain Classics #1, al ver la destrucción que causó, entendió que su existencia no es solo para sobrevivir, sino para dar origen al siguiente multiverso.¿Es Franklin Richards el próximo Galactus?En Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos, Galactus no ataca. No destruye. Solo observa… y dice algo que lo cambia todo: “Ese niño será mi sucesor”, refiriéndose a Franklin Richards. Parece una frase enigmática, pero los fans de los cómics saben exactamente lo que significa.En los cómics, Franklin Richards no es un simple hijo de superhéroes. Es una anomalía cósmica, un mutante de nivel omega con un poder tan grande que puede crear universos enteros desde cero. No exageramos: después del colapso del multiverso en Secret Wars (2015), es él quien imagina los nuevos universos mientras su padre, Reed, los “construye”.Franklin Richards, el creador de mundos de Marvel.¿Y Galactus? En uno de los giros más épicos del lore Marvel, pasa de ser el Devorador de Mundos… a convertirse en el heraldo de Franklin. Sí, el mismo ser que arrasa planetas se pone al servicio de un adolescente con una imaginación sin límites. Lo protege mientras da forma a una nueva realidad.Y eso es justo lo que ahora empieza a construirse en el UCM. Que Galactus reconozca a Franklin como su heredero no es solo un gesto simbólico: es el aviso de que el UCM se encamina hacia su reinicio, y que Franklin podría ser quien lidere la reconstrucción tras Avengers: Secret Wars.