Entre las historias más terribles del colonialismo italiano está la matanza iniciada el 19 de febrero de 1937 en Addis Abeba. Ese día, dos jóvenes eritreos, Abraham Deboch y Mogus Asgedom, miembros de la resistencia contra la ocupación colonial del régimen de Benito Mussolini, se acercaron al palacio Guenete Leul, donde se estaba llevando a cabo una ceremonia pública, y allí arrojaron granadas hacia el mariscal Rodolfo Graziani, entonces virrey de Etiopía, en el intento de asesinarle. Durante el ataque murieron siete personas, Graziani resultó herido por esquirlas (aunque sobrevivió) y las fuentes históricas han aclarado que, en los siguientes días, las fuerzas italianas ejecutaron a unos 19.000 civiles como represalia.Seguir leyendo....