La Policía Nacional ha culminado con éxito una operación contra el narcotráfico que, además de la detención de 14 personas, ha permitido la desarticulación de un gran laboratorio de droga en Fuentidueña del Tajo. En el operativo, llevado a cabo esta semana, los agentes se han incautado de más de 150 kilos de cocaína y la friolera de una tonelada de productos químicos para su elaboración. Las pesquisas comenzaron a raíz de la colaboración internacional entre cuerpos policiales, entre ellos, la DEA norteamericana, explican fuentes del caso. Según ha podido saber ABC, las pesquisas han corrido a cargo de la Sección III de la Brigada Central de Estupefacientes, perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial y Udyco Central. En la investigación ha participado también el Greco de Galicia. El grueso de la materia prima, explican las fuentes consultadas, habría entrado por Portugal. Se procesaba a manos de un entramado colombiano y español. El Grupo XXXII de la Udyco, en concreto, se encarga entre otras cosas de investigar a organizaciones que adquieren grandes cantidades de sustancias químicas y precursores para hacer las extracciones de base de coca y transformarla en clorhidrato de cocaína , que es como se vende finalmente la droga a los consumidores. Explican que, por experiencia, el 'modus operandi' de este grupo consistía en que, tras comprar esos precursores, los ocultan en pisos, garajes, vehículos... Van cambiando su ubicación para evitar que los detecte la Policía, hasta que el material acaba en una finca, como esta de Fuentidueña, en una margen de la autovía de Valencia (A-3). Allí, procesaban la sustancia estupefaciente. Un laboratorio de droga no es tan fácil de montar ni tampoco de desarticular. Entre otras diligencias, fueron necesarias muchas vigilancias para conseguir las autorizaciones del juzgado de Instrucción número 3 de Arganda del Rey. No bastaba la mera tenencia de esta tonelada de productos químicos para que se tratara de un delito; tuvieron que decretar que su uso era destinarlos a la elaboración de la cocaína. Lo más habitual es que la droga llegue ya preparada en grandes alijos, normalmente importados en contenedores marítimos, a nuestros puertos costeros principales. En estas 'cocinas' clandestinas se hace fundamental el papel de los llamados especialistas químicos, que son expertos en el manejo de las sustancias y su mezcla y corte. El proceso tiene tres etapas, explican los investigadores en su informe: la extracción de la cocaína y demás alcaloides de las hojas de coja, de la que sale la pasta; su purificación en cocaína base, y la conversión en clorhidrato de cocaína. Las pesquisas se iniciaron a mediados de abril de este año, al recibirse información importante del Greco de Galicia por parte de la oficina de la DEA norteamericana en España: hablaba de la presencia de dos colombianos en España que preparaban un laboratorio de extracción y producción de cocaína. Entre otras muchas pesquisas, se ha conseguido en nueve semanas dar con la instalación, dentro de una especie de nave de la finca en cuestión de Fuentidueña. La Udyco Central obtuvo multitud de muestras de cámaras frigoríficas que allí hallaron, con centenares de garrafas de 25 litros de soluciones líquidas; además de bolsas con dos kilos de polvos blancos cada uno, que dieron positivo en el test de cocaína. El almacén se encontraba en la parte trasera de la vivienda, cubierto con una lona de color negro para que no se pudiera ver desde fuera lo que realmente se escondía en la finca. Los catorce arrestados esta semana han pasado ya a disposición judicial. La autoridad ha decretado el ingreso en prisión provisional de diez de ellos.