El astrofísico estadounidense Claude Canizares dice que debería apellidarse Cañizares con eñe, como su padre, un médico cubano que emigró a Francia en los años treinta del siglo pasado, y después se asentó en Estados Unidos. Este científico tiene ahora 80 años, 50 de ellos en activo como astrofísico del Instituto de Tecnológico de Massachusetts, una de las mejores universidades del país, de la que fue director de investigación científica y vicedirector. Canizares codirige el telescopio espacial Chandra de la NASA, que este año cumple 26 años en operación. El instrumento puede tener los días contados por el brutal recorte del 50% que planea el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la agencia espacial estadounidense.Seguir leyendo