El emblemático establecimiento de La Mallorquina, ubicado en plena calle Real de San Fernando, permanece cerrado desde el pasado viernes. Aunque el escaparate solo anunciaba un cierre por vacaciones, lo cierto es que tras esta decisión está el resultado de una inspección sanitaria que ha detectado "deficiencias graves" en las instalaciones.La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de su Servicio de Salud Pública, ha intervenido en el proceso según ha publicado Diario de Cádiz y ha confirmado este periódico, tras realizar dos inspecciones en las que se identificaron varios incumplimientos. Entre ellos, destacan problemas con el mantenimiento de la temperatura adecuada en los productos, así como deficiencias de limpieza, fallos en los equipos utilizados y carencias en los registros de elaboración.Aunque se ha calificado como un cierre "voluntario", las irregularidades detectadas por los técnicos sanitarios han sido consideradas de carácter grave, lo que ha motivado la intervención de las autoridades competentes. Actualmente, el Servicio de Salud está elaborando un informe con las actas levantadas y la documentación técnica recabada, que será valorado para su posible tramitación posterior.Incertidumbre con el futuro del negocioPor el momento, se desconoce cuándo volverá a abrir sus puertas este negocio centenario. Tampoco hay confirmación oficial sobre si será necesario acometer reformas de envergadura o inversiones para adecuar el establecimiento a la normativa vigente. Lo cierto es que el cierre ha sorprendido a muchos vecinos y clientes habituales, especialmente al coincidir con la temporada estival.El local se encuentra en una zona muy transitada, junto a la céntrica plaza de la Iglesia, y forma parte del paisaje cotidiano de la ciudad. Por eso, su cierre temporal no ha pasado desapercibido. Numerosos vecinos han mostrado su sorpresa y preocupación en redes sociales, donde han expresado su deseo de que el negocio pueda reabrir cuanto antes.A la espera de que concluya la revisión técnica del informe y se determine si será necesario adoptar nuevas medidas, la incertidumbre planea sobre el futuro inmediato de La Mallorquina. Su posible reapertura dependerá del cumplimiento de las condiciones exigidas por los responsables de Salud Pública.