Mejorar la convivencia y respetar el derecho al descanso de los vecinos que viven en zonas muy concurridas por el ocio es el principal objetivo de estas terrazas “ecosostenibles” que, con materiales específicos, pretende amortiguar el ruido en las calles.La prueba piloto se está desarrollando en la calle Cura Femenía, en el barrio de Russafa de Valencia. "Hemos escogido este barrio por su idiosincrasia. Es un laboratorio perfecto para probar esta iniciativa que busca un nuevo modelo de terrazas urbanas, más sostenibles y amables”, destaca la concejala de Turismo e Innovación del Ayuntamiento de Valencia, Paula Llobet. Para ello, “se han puesto más medidores del sonido en esta calle, donde se cuenta con ese material fonoabsorbente y reciclable, y también en zona donde no están este tipo de terrazas para que, durante estos cuatro meses podamos comparar, si vamos por buen camino, y en caso que sí ver si podemos extenderlo a otros barrios de la ciudad como Ciutat Vella”, remarca Llobet. Amortiguar el ruido con materiales fonoabsorbentesUn modelo de terrazas homogéneo y respetuoso con el medio ambiente, reduciendo esa contaminación acústica. Todo ello con mobiliario y materiales sostenibles que se ha instalado en diversos locales de esta calle en concreto, además de discos y sombrillas hechas con materiales fonoabsorbentes, para amortiguar ese ruido generado cuando estamos en la terraza de cualquier bar.“La verdad que es una zona que tiene mucho movimiento turístico, que eso es bueno para la ciudad, pero es lógico que algunos vecinos puedan sentirse un poco perjudicados”, comenta Miguel vecino del barrio y añade “esperamos que sea una solución eficaz.Bajo el nombre “ECOTerrazas Sostenibles”, este proyecto piloto tiene la finalidad de reducir los niveles de ruido que se generan en zonas de ocio. Además de ese mobiliario sostenible y fonoabsorbente, en cada mesa se han instalado unas lámparas que se ponen de color rojo para advertir a los clientes que estén sentados en ella cuando están hablando demasiado alto y superan los decibelios permitidos. Una iniciativa que, también cuenta con una campaña de sensibilización apelando a colaborar en la disminución de ese ruido.“Esperamos que esta prueba piloto marque un punto de inflexión en la consolidación de un nuevo modelo para la puesta en marcha de medidas para la sostenibilidad de la actividad turística de la ciudad, haciendo compatible la actividad hostelera con el descanso vecinal y el respeto al entorno”, ha expresado la presidenta de la Asociación por una Hostelería Responsable en Russafa (Al Balansí) y de la Coordinadora de los Barrios de Valencia, Amor López.“Que vengan a Valencia a pasárselo bien pero que tengamos en ese centro al vecino y respetamos su descanso, convivencia entre ocio y descanso de la mano de los hosteleros que son los primeros que tienen ese interés y los vecinos que son los mejores sensores de ese ruido”, concluye la concejala.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.comPuedes ver el informativo completo 'Noticias 1' en Atresplayer.