El Gobierno francés ha trasladado formalmente su malestar a España y a la aerolínea Vueling tras el desalojo, el pasado miércoles, de un grupo de adolescentes judíos franceses de un vuelo con salida en Valencia y destino París. El Ministerio de Exteriores francés investiga el incidente como un posible "acto de discriminación" y ha solicitado aclaraciones tanto a la compañía como al embajador español en París.El ministro de Exteriores, Jean-Noël Barrot, se ha puesto en contacto directo con la presidenta ejecutiva y CEO de Vueling, Carolina Martinoli, para expresarle su "profunda conmoción" por lo ocurrido. Según ha informado el Ministerio en un comunicado emitido este sábado, también se pidió una explicación al embajador de España en Francia, Victorio Redondo Baldrich."Se solicitaron explicaciones, en particular para determinar si estos compatriotas habían sido objeto de discriminación por su religión", señala el comunicado oficial.Por su parte, la compañía aérea ha defendido la actuación de su personal de cabina, afirmando que el desalojo respondió "exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo, así como la seguridad de los pasajeros y de la operativa en su conjunto". Según Vueling, los jóvenes habrían manipulado chalecos salvavidas y máscaras de oxígeno, lo que habría supuesto "un alto riesgo para la aeronave, los pasajeros y la tripulación".En respuesta al requerimiento del Gobierno francés, Martinoli aseguró que "se está llevando a cabo una rigurosa investigación interna" y que los resultados se compartirán con las autoridades tanto francesas como españolas.Vueling niega discriminación religiosaVueling ha trasladado al Gobierno francés que el desembarco del grupo de jóvenes se debió exclusivamente a razones de seguridad aérea. Así lo han confirmado fuentes de la aerolínea este sábado, tras la solicitud de explicaciones formulada por el ministro francés de Exteriores.El grupo fue obligado a abandonar la aeronave antes del despegue. Según la aerolínea, los jóvenes mostraron un "comportamiento conflictivo" y manipularon reiteradamente material de emergencia, interrumpiendo también la demostración de seguridad que realiza la tripulación antes de cada vuelo.Ante la reiteración de la conducta, y tras los intentos fallidos de la tripulación y del copiloto para reconducir la situación, el comandante decidió solicitar la intervención de la Guardia Civil, que procedió al desembarque del grupo para "priorizar la seguridad del resto de pasajeros".Una vez en la terminal, el comportamiento del grupo continuó siendo alterado, y según la compañía, "algunos individuos mostraron una actitud violenta frente a las autoridades". La aerolínea detalla que una de las responsables del grupo de monitores empujó y arremetió contra un agente, lo que obligó a reducirla y esposarla. Como resultado, se instruyeron diligencias por un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad, además de una denuncia por alteración de la seguridad aérea.Vueling ha negado "de forma rotunda cualquier afirmación que relacione la decisión" del desembarco con "la expresión religiosa de los pasajeros involucrados". También la Guardia Civil ha negado que existiera cualquier motivación religiosa, al asegurar que los agentes desconocían la confesión de los pasajeros durante su intervención.Finalmente, 23 menores y dos monitores fueron reubicados en un vuelo de otra compañía, mientras que el resto del grupo pernoctó en un hotel y viajó a París al día siguiente.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.comPuedes ver el informativo completo 'Noticias Fin de Semana' en Atresplayer.