Una simple modificación en el orden en que comemos ciertos alimentos podría transformar la manera en que nuestro cuerpo maneja el azúcar. Investigaciones recientes revelan cómo esta práctica puede estabilizar los niveles de glucosa sin alterar tu dieta. Descubre qué debes comer primero y por qué el cambio podría tener un impacto duradero en tu salud.