El acuerdo arancelario entre Estados Unidos y la Unión Europea ya deja sus primeras víctimas claras: las empresas exportadoras andaluzas, que asumirán un sobrecoste de unos 470 millones de euros, según ha alertado la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Todo ello como consecuencia del nuevo arancel del 15 % sobre productos europeos, una cifra que amenaza con frenar el impulso exportador de la región.Javier González de Lara, presidente de la CEA, ha valorado la firma del acuerdo entre Donald Trump y Ursula von der Leyen, reconociendo que aporta "certeza y estabilidad" al entorno empresarial, pero advirtiendo también que hasta que no se conozca en detalle el contenido del acuerdo y cuál va a ser su impacto real en todos los sectores afectados, no será posible hacer una valoración definitiva.El golpe no es menor. Solo en 2024, Andalucía vendió bienes a EE.UU. por valor de 3.138 millones de euros, por lo que el nuevo gravamen del 15 % implica automáticamente una factura adicional de casi medio millar de millones para las firmas andaluzas.A pesar de lo contundente de la cifra, González de Lara reconoce un punto a favor: “Atenúa el riesgo de una guerra comercial prolongada”. No obstante, no oculta su malestar al constatar que el acuerdo mantiene “aranceles relevantes para sectores clave andaluces”.Un acuerdo entre administracionesPor eso, el presidente de la CEA exige a las administraciones, tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central, que refuercen los planes de diversificación de mercados y promoción internacional de los productos andaluces para reducir el impacto de esta nueva barrera comercial.El pacto, anunciado tras una tensa reunión en Escocia, impone un arancel del 15% a la mayoría de productos europeos, incluyendo automóviles y productos agrícolas, aunque deja fuera a sectores como la aeronáutica, los chips o ciertas materias primas. Un pequeño alivio para Airbus, con importante presencia en Sevilla.La clave está en que el producto estadounidense no recibirá un gravamen en espejo, es decir, que los productos de la UE tendrán un sobrecoste del 15%, pero las empresas del país norteamericano seguirán vendiendo sin ninguna traba aquí.Con un flujo comercial diario de 2.400 millones de euros entre ambas potencias, el acuerdo evita por ahora un choque frontal. Pero el precio a pagar, especialmente para regiones exportadoras como Andalucía, es alto. La factura ya está sobre la mesa.