Los líderes de Tailandia y Camboya han acordado este lunes un alto el fuego “inmediato e incondicional” en la ciudad administrativa de Putrajaya (la capital política de Malasia), después de cinco días de enfrentamientos armados que han dejado al menos 35 muertos y alrededor de 300.000 desplazados a ambos lados de la frontera. El cese de hostilidades será efectivo desde la medianoche de este lunes y es “un primer paso vital hacia la desescalada y el restablecimiento de la paz y la seguridad”, ha adelantado a la prensa el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, quien ha ejercido de anfitrión de las conversaciones. Seguir leyendo