El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación con la que se impone un arancel del 50% a las importaciones de cobre. De acuerdo con el documento, la medida entrará a regir a partir del 1 de agosto. (Lea más: Reserva Federal de EE. UU. dejó quietas las tasas de interés para agosto)Puntualmente, la tasa aplicará para aquellos productos semiacabados en cobre, como tubos, cables y láminas. También está dirigido a aquellos artículos derivados que contienen un alto contenido de este mineral. No obstante, incluye excepciones para los productos de cobre que ya están sujetos a los aranceles automotrices del presidente.En el documento, el mandatario estadounidense explicó que esta determinación contribuirá, entre otras cosas, a aumentar la producción nacional de este tipo de productos, reduciendo así la dependencia del país a fuentes extranjeras.De igual forma, el jefe de Estado señaló que la proclama garantizará que los fabricantes nacionales puedan suministrar cantidades suficientes de productos de cobre esenciales para la infraestructura, los sistemas de defensa y la manufactura avanzada. Además, "promoverá la inversión, el empleo y la innovación en el sector nacional de fabricación de cobre, fortalecerá las cadenas de suministro, mejorará la resiliencia industrial y generará importantes beneficios económicos". (Lea más: Colombia, entre los países afectados por aranceles de EE. UU. al café y las flores)Donald Trump, presidente de Estados UnidosAFP(Vea: Trump anuncia arancel de 25% a productos de la India y penalidad si comercia con Rusia)Ahora bien, la decisión suscrita por Trump le da facultades al secretario de Comercio, Howard Lutnick, "a tomar medidas bajo la Ley de Producción de Defensa para apoyar a la industria nacional". Es decir, el funcionario no solo tendrá que supervisar las importaciones del mineral y sus derivados, sino que también podrá emitir reglamentos, normas, directrices y procedimientos coherentes para garantizar su cumplimiento. El texto señala que, a más tardar el 30 de junio de 2026, este deberá proporcionar al presidente estadounidense información actualizada sobre los mercados nacionales del cobre, incluyendo la capacidad de refinación y el mercado del cobre refinado en Estados Unidos, para que este pueda determinar si se justifica la imposición de un arancel universal escalonado. Dicho tributo, en caso de efectuarse, se aplicaría sobre el cobre refinado e iniciaría con una tarifa del 15% en 2027 y del 30 % a partir del 1 de enero de 2028. (Lea más: FMI sube a 3% su previsión de crecimiento global para 2025)Cables de cobreiStockLa medida adoptada tuvo en consideración una investigación realizada por Lutnick, bajo la Sección 232. El análisis se concentró en los efectos de las importaciones de este material en todas sus formas en la seguridad nacional de EE. UU. Según la proclamación publicada por la Casa Blanca, el secretario concluyó que las cantidades actuales asociadas con las compras externas de cobre y las circunstancias de exceso de capacidad global para producirlo están debilitando la economía estadounidense, lo que resulta en "una amenaza persistente" de nuevos cierres de plantas locales y la reducción de su capacidad de producción. Cabe recordar que el cobre es un componente crucial en una variedad de productos electrónicos, maquinaria y automóviles. De manera que los nuevos aranceles podrían encarecer estos artículos para los estadounidenses. (Lea más: EE. UU. y China comienzan segunda jornada de negociaciones arancelarias en Estocolmo)JESSIKA RODRIGUEZ M. Periodista de Portafolio