Los propietarios del emblemático Mercado de San Miguel quieren hacerlo crecer, pero no en superficie, sino bajo rasante. Aleda Investments S.L. ha presentado un Plan Especial, aprobado inicialmente por el Ayuntamiento de Madrid en la Junta de Gobierno celebrada el 19 de junio que busca, entre otros, incrementar un 10% su edificabilidad en la planta sótano. Esto les permitiría ganar hasta 186 metros cuadrados, pues la parcela cuenta con una superficie edificada de 1.863 metros cuadrados, destinados a «la ampliación de las instalaciones y cuartos de basuras, limpieza comunitaria, vestuarios y otras necesidades para asegurar las condiciones sanitarias de conservación de alimentos del mercado en la nueva superficie de planta sótano». Con este proyecto, según relatan en la memoria del expediente que estará en periodo de información pública hasta el próximo 18 de agosto, pretenden también regular el régimen de obras para conservar este Bien de Interés Cultural (BIC), y regular la intensificación del uso por incremento de aforo. De hecho, la Comisión de Patrimonio ha dado el visto bueno a cambios como la consolidación de los pilares dañados, el acondicionamiento general de las distribuciones interiores de la planta sótano y entreplanta y el desmontaje de las instalaciones de climatización extistentes en el interior del edificio y sobre los puestos de venta. El punto de mayor fricción entre los promotores y este organismo es la colocación de unas rejillas de ventilación en la fachada que el organismo desaconseja y pide en su lugar que se opte por una solución «que no afecte a la cubierta original del edificio». Quien ya ha anunciado que presentará alegaciones a este plan es el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid, que considera que esta ampliación subterránea puede afectar a los restos de la Muralla de Madrid. Según recoge el edil Antonio Giraldo, actualmente hay un sótano que ocupa el 30% de la parcela en superficie al que quieren sumar metros picando «como si fuera una mina» y sustentando la parte superior «poco a poco» con pilares. «El problema está en que han ignorado la presencia de otro Bien de Interés Cultural que está en el mismo sitio y al que este Plan le amenaza: la Muralla de Madrid, que pasa literalmente bajo el mercado». Así, se ha remitido al Plan Especial de Protección de la Muralla de Madrid aprobado en 2023 por el Ayuntamiento en el que se «menciona directamente» que atraviesa el Mercado de San Miguel. Además, incluye normas sobre «qué hacer y qué no hacer en las zonas por donde pasa y el entorno de protección». Los restos, de excavarse y ser recuperados, deberán integrarse en la edificación, ser visibles e incluso visitables si es posible. En el Plan Especial aprobado inicialmente por el Ayuntamiento de Madrid, reprocha el edil, no hay ni una mención a la Muralla de Madrid. Por ello, solicitan que se vuelva a redactar el plan para incluir las «consideraciones pertinentes» y así dar cumplimiento a los objetivos y determinaciones del Plan Especial de la Muralla y, posteriormente, someter el nuevo texto a las comisiones.