El canciller brasileño, Mauro Vieira, aseguró este miércoles en Washington que comunicó directamente al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, que Brasil «no cederá ante presiones externas».Tal encuentro ocurrió el mismo día en que EE.UU. impuso sanciones contra el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, bajo la Ley Magnitsky, y anunció un arancel del 50 % sobre productos brasileños, una medida firmada por el mandatario Donald Trump.El representante diplomático brasileño declaró que su país «se reserva el derecho a responder las medidas adoptadas por EE.UU.».Vieira se reunió con Rubio en un intento por bajar la tensión diplomática entre ambos países, a raíz de la guerra comercial impulsada desde la Casa Blanca. Pero también es preocupación del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva una posible intervención política extranjera en cuestiones judiciales.Tras la reunión, el canciller brasileño expresó con firmeza el rechazo del país sudamericano a la presión externa. «Enfaticé que es inaceptable e improcedente cualquier injerencia en la soberanía nacional respecto de decisiones del Poder Judicial de Brasil, incluida la conducción del proceso judicial en el que es acusado el expresidente Jair Bolsonaro», señaló en un mensaje emitido desde la embajada de Brasil en Washington, informó el medio UOL.«Regreso a Brasil esta noche y, a mi llegada, informaré al Presidente Lula sobre el contenido de las conversaciones mantenidas en EE.UU. a fin de definir las acciones de Brasil en respuesta a las medidas anunciadas hoy por los Departamentos de Estado y del Tesoro, así como por la Casa Blanca», sostuvo Vieira.El encuentro con Rubio no figuraba en la agenda oficial del secretario de Estado ni tuvo lugar en instalaciones diplomáticas. Se desarrolló en una ubicación facilitada por un intermediario anónimo, según informó la prensa brasileña. Fue el primer contacto directo entre Vieira y Rubio desde que Trump volvió al poder.Lee también: Trump firma una orden que impone un arancel del 50 % a Brasil Desde el Itamaraty se interpreta que la coincidencia entre las sanciones a Moraes y el aumento de aranceles no es casual, sino una estrategia de presión directa. Para el Gobierno de Lula se trata de un intento de condicionar la política interna brasileña y debilitar la posición del Supremo Tribunal en el juicio por el intento de golpe del 8 de enero de 2023, que involucra directamente a Bolsonaro.Fuente: RTSigue las noticias de Falcón, Venezuela y el Mundo en www.notifalcon.com síguenos en Instagram y Twitter @notifalcon y en Facebook: Diario NotiFalcón