El deseo de cambiar de coche es una realidad para muchos conductores españoles, pero la viabilidad económica sigue siendo el principal obstáculo. Según el estudio «Tendencias del sector automovilístico 2025» de Citroën, un significativo 32,5% de los encuestados cambiaría de vehículo si su situación económica se lo permitiera, sumándose al 14% que ya tiene previsto hacerlo este año. El informe destaca que, pese a las nuevas opciones de movilidad, el coche nuevo continúa siendo la primera elección para la mayoría, con un 57,2% de preferencia, muy por encima de los vehículos de kilómetro cero (27,8%) o de segunda mano (11,7%). Alternativas como el renting o el leasing apenas alcanzan una presencia residual, demostrando la fuerte arraigo del modelo de compra tradicional. Cristina Pérez, Directora de Marketing de Citroën en España, ha enfatizado que «los datos del estudio reflejan que muchos conductores quieren cambiar de coche, pero no siempre pueden hacerlo. Por eso, en Citroën no solo hablamos de innovación, sino también de accesibilidad». La marca se compromete a desarrollar soluciones que se ajusten a estas expectativas, como el nuevo Citroën ë-C3, el primer coche eléctrico lanzado en la Unión Europea por debajo de los 25.000 euros, buscando así una «sintonía entre innovación y accesibilidad». A la hora de tomar la decisión de qué coche comprar, los españoles tienen claras sus prioridades. El bajo consumo de combustible emerge como el factor más decisivo, con un 58,3% de relevancia, seguido muy de cerca por el precio (51,1%). La seguridad, aunque fundamental, se sitúa en tercer lugar como factor de compra (37,2%). Paradójicamente, cuando se evalúan las características de una marca de automóvil, la seguridad se consolida como el aspecto más importante (73,6%), superando incluso al precio (62,9%) y la calidad técnica (59,1%). Esto sugiere que, si bien la seguridad es un valor irrenunciable que se presupone en la marca, el coste y la eficiencia se convierten en los elementos más discriminatorios a la hora de concretar la compra de un modelo específico. Los conductores españoles también han expresado sus expectativas sobre el futuro del automóvil. La mayoría espera avances en la autonomía de los coches eléctricos (57,4%) y en la velocidad de carga (50,2%). Además, un 44,7% reclama motores más eficientes tanto en modelos eléctricos como híbridos, y un 38,3% destaca la necesidad de precios más accesibles y condiciones de financiación más flexibles. La seguridad resurge como un valor imprescindible, con un 35,3% demandando mejoras en los sistemas de asistencia a la conducción.