Manejo de la deuda en el Gobierno ya estaría impactando al sector privado

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La estrategia de financiamiento de corto plazo que ha adoptado el Gobierno nacional para atender su creciente necesidad de recursos comienza a dejar huella en las condiciones financieras del país, tal y como advierte un reciente análisis del Banco de Bogotá, según el cual, el manejo de la deuda pública ya estaría encareciendo el crédito para las empresas y otros agentes privados del mercado local.Todo esto como resultado del uso intensivo de los Títulos de Tesorería de Corto Plazo (TCO), que se estaría traduciendo en un efecto en cadena sobre las tasas de interés de corto y mediano plazo; abriendo otro frente de los impactos del hueco fiscal.Consulte también: Carbón a Israel: Gobierno modificaría decreto para cortar por completo su exportaciónEn su informe, el equipo de Investigaciones Económicas del banco señala que, tras revelarse un descalce de $20 billones en la estrategia de financiación del Gobierno, la Dirección General de Crédito Público y Tesoro Nacional (DGCPTN) decidió aumentar el cupo de emisión de TCO de $57 billones a $67 billones mediante el Decreto 836 de 2025.“La razón de fondo son las operaciones repo con la banca internacional, que inicialmente iban a ser una fuente clave de caja por hasta $40 billones, fueron descartadas como fuente de financiamiento presupuestal, y se limitaron a operaciones de manejo de deuda”, dice el reporte.El manejo de la deuda del país por parte del gobierno Petro, preocupa a los expertos.Imagen de ChatGPTEste giro inesperado dejó a la Nación con un vacío que ahora intenta llenar con emisiones de TCO, instrumentos de deuda que tienen un vencimiento corto y que tradicionalmente se han usado para atender urgencias transitorias de liquidez. Sin embargo, su uso masivo y constante está comenzando a generar presiones sobre las tasas del mercado financiero.Emisiones sin pausaSegún el informe, a 22 de julio el Gobierno ya había emitido $28 billones en TCO durante el año y de ese total, $17,3 billones fueron colocados en subastas semanales, mientras que $7,4 billones se usaron para pagar las acreencias del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) a Ecopetrol, y otros $3,1 billones también se dirigieron a esta empresa por concepto de adelanto de dividendos.Lea aquí: Radican proyecto que busca regular uso de la inteligencia artificial en ColombiaPara ellos, “esta última operación, si bien es legal, “es reflejo del uso creciente de instrumentos financieros de corto plazo para necesidades fiscales estructurales”, a lo cual se debe sumar que desde mayo, el monto a subastar en cada jornada pasó de $350.000 millones a $600.000 millones, y en lo que resta del año, si se mantiene el ritmo y se activa la cláusula de sobre-adjudicación, el Gobierno podría emitir hasta $19,8 billones adicionales.Eso dejaría el total del año en $47 billones; mientras que con el aumento del cupo a $67 billones, aún hay margen para emitir $20 billones más, justo el tamaño del hueco dejado por la salida de las operaciones repo como fuente de financiamiento.Recortar el gasto es una de las medidas que recomiendan los expertos ante la crisis fiscal.Imagen de ChatGPTAnte esto, el Banco de Bogotá plantea tres posibles destinos para esos recursos, comenzando por recomponer la caja de la Nación, ofrecer colateral en operaciones de manejo de deuda con banca internacional, o simplemente financiar gasto público y resalta que cualquiera de esos usos implica una inyección adicional de papeles al mercado, que ya está mostrando síntomas de saturación.Una nueva distorsión del mercadoEl efecto más visible de esta estrategia es el aumento en el spread entre la tasa de los TCO y la del Banco de la República, ya que en marzo de este año, ese diferencial era de -14 puntos básicos, pero tras la emisión usada para pagar al FEPC, subió a +26 puntos básicos.Puede interesarle: Declaración de renta: así se debe manejar la sociedad conyugal“En junio, con la noticia de que el saldo en circulación de TCO no sería de $18 billones como se preveía en el Plan Financiero, sino de $35 billones, el spread trepó hasta +40 puntos básicos”, agregaron.Investigaciones Económicas realizó un ejercicio para cuantificar ese efecto y encontró que por cada $1 billón adicional en emisión mensual de TCO, el spread frente a la tasa del Banco de la República sube +25 puntos básicos; lo que en la práctica quiere decir que si el Gobierno emitiera $4,6 billones en un mes, el diferencial podría alcanzar los +65 puntos básicos.El manejo de la deuda del país por parte del gobierno Petro, preocupa a los expertos.Imagen de ChatGPT“El alza en el costo de los Títulos de Tesorería de Corto Plazo (TCO) no ocurre de forma aislada. Estos papeles actúan como referencia para múltiples instrumentos del sistema financiero, por lo que cualquier incremento en su tasa de corte se propaga rápidamente, afectando las condiciones de fondeo y crédito en el mercado local”, manifestaron.Así las cosas, por cada aumento de 25 puntos básicos en la tasa de corte de los TCO frente a la del Banco de la República, la tasa de los CDT a un año sube 14,7 pb, la IBR a 180 días se incrementa en 13,7 pb y los TES a tres años aumentan en 13,5 pb. Esto encarece el acceso al crédito para empresas y hogares.Más información: Cinco recomendaciones para evitar caer en estafas laboralesEn otras palabras, el crédito se encarece para todos, desde los bancos que emiten certificados de depósito hasta las empresas que buscan financiar su operación diaria, pasando por el ciudadano común que necesita un crédito de consumo.Riesgos de transmisión y refinanciamientoAunque aún no se ha visto un aumento sustancial en las tasas del mercado financiero, el informe advierte que el efecto ya está latente y si bien, en escenarios normales, los recortes de tasas del Banco de la República deberían generar un alivio rápido para los usuarios del crédito; la saturación de TCO en el mercado puede actuar como freno, haciendo que las tasas bajen más lentamente de lo previsto.Esta dinámica se agrava si se considera que el carácter del TCO es transitorio, por lo que el Gobierno deberá refinanciar gran parte de estos papeles en 2026; un año complejo, con mayor gasto por elecciones, menor espacio fiscal y un contexto macroeconómico incierto.Presentación Marco Fiscal del Mediano Plazo 2025 - 2035.Foto: CEET - Néstor Gómez“La estrategia actual puede estar resolviendo problemas de caja inmediatos, pero está sembrando presiones futuras. Un refinanciamiento apresurado o en condiciones adversas podría aumentar significativamente el riesgo de rollover, forzando al Estado a ofrecer tasas más altas para atraer compradores o a depender aún más de entidades como Ecopetrol o los fondos del Fonpet”, sentenciaron.Por último, uno de los temores que deja ver el informe del Banco de Bogotá es que el Gobierno, al competir por recursos en el mercado local de corto plazo, termine desplazando al sector privado, un fenómeno conocido como crowding out, en el que,l con tasas más altas en los TCO, los inversionistas pueden preferir colocar su dinero en deuda soberana de bajo riesgo antes que en bonos corporativos o préstamos bancarios a empresas.Otras noticias: Se fugó uno de los menores vinculados al atentado contra Miguel Uribe: esto se sabeEn este escenario, la gran pregunta es si la emisión de TCO se está utilizando como puente hacia una solución estructural, como una reforma tributaria, mejora del recaudo o reordenamiento del gasto, o si se está convirtiendo en una muleta fiscal permanente, cada vez más costosa y menos eficaz.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio