La escena es conocida: toalla en la arena o en el césped, crema solar, sombrilla… y el móvil en la mano. Porque, aunque intentemos desconectar en vacaciones, nuestro smartphone nos acompaña también en la playa y en la piscina. Pero el agua, la arena y el sol no son precisamente los mejores aliados de un dispositivo electrónico, por lo que es muy recomendable llevar también accesorios diseñados específicamente para protegerlo y sacarle el máximo partido sin ponerlo en peligro. Seguir leyendo