Tras meses de incertidumbre e inestabilidad por la guerra comercial abierta por Donald Trump, la Unión Europea se resignó este domingo a aceptar un arancel del 15% general a sus exportaciones hacia Estados Unidos. Pero sin reciprocidad, es decir, Europa no aplicará una tasa equivalente a los productos estadounidenses que importe Europa. Los términos del acuerdo han generado ya las primeras críticas entre dirigentes políticos y empresariales, especialmente entre sectores industriales alemanes, que serán algunos de los más afectados. Seguir leyendo