El nuevo beach club de Nerja que está arrasando: comida con vistas, cócteles al atardecer y camas balinesas

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En Nerja, a medio camino entre el paraíso y el postureo con fundamento, ha aterrizado este verano Lamalaka, un beach club con nombre de guiño local y alma de destino premium. La idea es vivir la experiencia completa, desde disfrutar de un plato mediterráneo a mediodía, hasta alcanzar la noche con un cóctel en la mano y un DJ de fondo. Dividido en tres espacios —LaSala, LaJarana y LaHamaka— este nuevo rincón del litoral malagueño quiere convertirse en punto de encuentro para quienes buscan disfrutar del verano con estilo, buen gusto y mucho sabor. La propuesta de Lamalaka es algo más que vistas al mar y decoración bonita. Su propuesta gastronómica, anclada en producto local, tiene intención de dejar huella. En LaSala, la zona de restaurante, puedes encontrar desde platos que beben del recetario andaluz , como boquerones fritos o taco de atún a la brasa, hasta combinaciones que juegan con el twist internacional, como la lubina sukiyaki con salsa meunière, o una sorprendente ensalada griega de sandía con feta. Y si lo tuyo es compartir, arroz caldoso de bogavante o chuletón de Angus madurado son platos perfectos para dos. Para los amantes de las brasas, hay entrecot de ternera, solomillo de rubia gallega, e incluso una hamburguesa Wagyu con cheddar y salsa Jack Daniels que ya suena a hit del verano. ¿Algo diferente? El mollete con puntillita y kimchi apunta maneras. Y de postre, hay donde elegir: carrot cake, banoffee, tequeños de Nutella o tarta de queso LaMalaka. Cuando baja la luz y sube la temperatura, LaJarana entra en juego. Cócteles clásicos, algunas creaciones propias y ese ambiente entre chill y fiestero que te hace pedir «una más y nos vamos» durante tres horas seguidas. ¿Y si solo quieres desconectar? LaHamaka ofrece tumbonas y camas balinesas frente al mar, con servicio exclusivo y vistas al Mediterráneo para alargar la sobremesa... o echarte la siesta más placentera del verano. Lamalaka llega a Nerja para revolucionar el verano en la Costa del Sol. Un espacio que cuida el detalle, se mimetiza con el entorno y ofrece una experiencia donde gastronomía, ocio y paisaje van de la mano.