Léon Marchand buscaba este récord en 200 estilos desde hacía tiempo. Se quedó cerca en los Juegos de París y en este Mundial de Singapur, casi sin buscarlo del todo, lo pulveriza: un 1:52.69 que deja sin fuerza el 1:54.00 que Ryan Lochte había impuesto allá por 2011. Marchand suma este récord del mundo, primero en Singapur, y 30.000 dólares, en la semifinal, así que ni siquiera le vale todavía el oro. Marchand bajó casi un segundo y medio a la marca que el estadounidense impuso en el campeonato del mundo de Shanghái después de una carrera en la que siempre estuvo por debajo de ese registro. Cuando llegó al final ni siquiera él se lo acababa de creer, pero golpeó el agua con alegría cuando se vio en la pantalla con las siglas WR (récord del mundo) junto a su nombre. Agotado después de los Juegos de París, donde ganó cuatro títulos individuales, Marchand denominó este 2025 como el «año de transición» y se saltó el campeonato mundial de piscina corta en Hungría en diciembre pasado. Además, sufrió alguna lesión que retrasó su regreso a la piscina hasta la TYR Pro Series en Florida en mayo. Pero nadando un programa reducido en Singapur, centrándose en los 200 y 400 estilos (de la que también tiene la mejor marca planetaria) y solo pruebas individuales, ha vuelto a las competiciones internacionales con esta hambre de récords. Por el momento, un estratosférico 1:52.69, y solo era la semifinal. «No me lo creo todavía. Sabía que iba a estar cerca de mi mejor marca personal porque me sentía realmente bien hoy, y la preparación ha sido muy buena, así que tenía muchas ganas de que llegara esta carrera. Pero lograr esto... es increíble. Qué locura haber bajado un segundo. Un 1:52 en el 200... es una locura. Estoy muy feliz", comentó después el francés.