El Colegio Oficial de Médicos de Toledo (COMT) ha celebrado con la colaboración de Médicos del Mundo, la jornada sobre cooperación internacional 'La asistencia sanitaria en zonas de conflicto: una mirada a Gaza' , centrada en el complejo panorama sanitario de territorios en conflicto, con testimonios directos de profesionales desde la Franja. La jornada fue presentada por la secretaria general del COMT, Eva García, quien subrayó que «pretendemos que esto sea un espacio de diálogo y reflexión y que, además, muestre el total rechazo de nuestra Institución ante la barbarie que está sucediendo en Gaza, y mostrando la situación de crisis sanitaria que se está viviendo». Por su parte, el presidente del Colegio, Raúl Calvo, expresó que «estamos comprometidos con alzar la voz, porque están sucediendo barbaridades y no podemos cerrar los ojos. Las imágenes de los hospitales destruidos, pacientes, que podrían ser los nuestros, pasando por situaciones trágicas…, debemos actuar y reflexionar». Añadió que «nuestro objetivo es alzar la voz y crear incomodidad a los que tienen que tomar decisiones. Queremos además que sea el inicio de unas jornadas donde podamos dirigir y orientar a los médicos que quieran dar una parte de sus vidas y de su profesión en lugares de conflicto». En esa misma línea, Roberto Sabrido, director de la Fundación Atanasio Ballestero del COMT, manifestó que « hoy me siento orgulloso de ser de este Colegio, que denuncia el genocidio de Gaza y alza la voz; sin embargo, no lo estoy de la Asociación Médica Mundial, que en un reciente comunicado afirmó que están preocupados por las condiciones de peligro en la que estaban trabajando los médicos. Les están matando, están bombardeando hospitales…, esto no son condiciones de peligro, es algo más». Sabrido insistió en la necesidad de «visibilizar, a través de jornadas como esta, dando voz a gente que ha sufrido , a profesionales que están allí, y exigir a nuestro Gobierno que rompa las relaciones con Israel, que Europa también rompa estas relaciones y que se apoye a las asociaciones que están trabajando allí». El primero de los ponentes fue Ricardo Angora, director del Departamento de Salud y Movilización Social de Médicos del Mundo, psiquiatra, psicólogo y mediador sanitario, quien destacó que « hoy en día la situación sobresale muy por encima de cualquier otra situación de crisis humanitaria y sanitaria a nivel internacional». Angora ofreció datos concretos sobre el estado de la población y del personal sanitario en Gaza: un millón de infecciones respiratorias graves, brotes de disentería, varicela, sarna, dermatitis, un grave deterioro de la salud mental —especialmente en menores—, desnutrición aguda y escasez extrema de medicamentos. «Es un conflicto en el que están contabilizando 100 víctimas diarias y en el que más de 1.500 profesionales sanitarios han fallecido y hay miles de heridos; además, la situación se agrava por las condiciones en las que se encuentran los pocos hospitales operativos, que están en torno al 300% en la ocupación de camas», explicó. Y concluyó: «Queremos que se cumplan las exigencias de la OMS, el alto al fuego y la protección de los profesionales sanitarios». La jornada continuó con las intervenciones de dos médicas, Rasha y Fatma, que ejercen en Gaza en nombre de Khaled Abu Ghoush, director de la Unidad de Auditoría Interna de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina. Ambas relataron la grave situación de la población y la limitada asistencia sanitaria que pueden ofrecer debido al «desabastecimiento de alimentos, medicinas y material sanitario». Posteriormente intervinieron Alda Recas , enfermera, cooperante internacional y diputada por Más Madrid; Juan Gervas , médico general, investigador y docente; Rají Mohrez Muvdi , médico palestino residente en Canarias y miembro de la Agrupación Sanitaria por Palestina; Pablo Simón , médico de Familia en Granada e integrante de Health Workers for Palestine; y Javier Fernández-Palacios , jefe de Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario Doctor Negrín. Todos ellos coincidieron en denunciar la «inhumana» situación en Gaza y en reclamar mayor visibilidad y acción. «Las estructuras sanitarias son atacadas y no respetadas por la normativa internacional», afirmó Alda Recas, quien también denunció el «desconocimiento atroz» entre los profesionales sanitarios y responsables políticos. La crítica al papel de las instituciones fue un punto común. Ju an Gervas cuestionó «el posicionamiento de las instituciones españolas» . En esta línea, Pablo Simón subrayó que «los países europeos se deberían implicar y el trabajo del Gobierno de España es insuficiente», y Fernández-Palacios lamentó que «Europa está mirando hacia otro lado». Todos ellos elogiaron la iniciativa del COMT. «La iniciativa del Colegio es admirable y deberían imitarla otros Colegios, porque tenemos obligaciones éticas estrictas, como personas y como profesionales», afirmó Pablo Simón. El presidente del COMT, Raúl Calvo, cerró la jornada agradeciendo la participación presencial y online y destacó la implicación de la doctora Manuela Cabero , exvocal de Médicos Senior del COMT, anestesista jubilada, exvicepresidenta de Cruz Roja, medalla Henri Dunant 2024 y veterana cooperante en conflictos como los Balcanes, Kosovo, Irak o Sierra Leona. «Nos ha ayudado a organizar estas jornadas con su gran conocimiento del trabajo sanitario en zonas de conflicto y los valiosos contactos que nos ha aportado», reconoció. Finalmente, Calvo animó a los colegiados interesados en trabajar en contextos de conflicto a contactar con el Colegio : «Estaremos encantados de informarles, asesorarles y ayudarles en su camino, y contamos con el apoyo y asesoramiento de la Fundación para la Cooperación de la Organización Médica Colegial de España (OMC)».