El Gobierno gallego ha dado luz verde al proyecto de ley que regula la protección de la salud de los menores y las conductas adictivas, el cual ya había anunciado el ejecutivo meses antes. Esta medida convierte a Galicia en la primera comunidad que establece una prohibición en la venta y consumo de vapeadores (conocidos como cigarrillos electrónicos) y bebidas energéticas en menores de 18 años. Los datos son preocupantes El ejecutivo gallego, para incorporar esta medida, se basa en los resultados de la encuesta nacional Estudies elaborada por el Ministerio de Sanidad entre estudiantes de Secundaria. Según los datos del informe de 2023, con 14 años el 41,5 % de los adolescentes ya probó alguna vez los vapeadores. En concreto, el 45,9 % de las niñas y el 37 % de los niños y con mayor porcentaje en las chicas de todas las edades. En cambio, el consumo de tabaco es notablemente inferior, de un 17,2 % en niñas y niños de 14 años y también siempre superior en el sexo femenino con respeto al masculino. Y es que los vapeadores son más aceptados por la población, al no tener muchos de ellos nicotina e incluso presentarse en muchas campañas publicitarias y en el conocimiento popular como la "solución para dejar el tabaco". Sin embargo, los cigarros electrónicos contienen otros elementos tóxicos y nocivos para la salud, por lo que debe incorporarse a la lista de sustancias prohibidas para menores de 18 años. De hecho, se ha detectado ya una enfermedad pulmonar causada específicamente por los vapers: la EVALI. Noa Rey Torres, farmacéutica especializada en tabaquismo y determinantes comerciales de la salud explica que el éxito de estos cigarros electrónicos es que han conseguido bajar la percepción del riesgo. "Han hecho creer a los jóvenes que son inocuos y nada nocivos para ellos, para engancharlos ya casi desde la cuna", explica la especialista. Lo mismo ocurre con las bebidas energéticas: contienen taurina, cafeína, saborizantes... "Suponen también un problema porque España tiene ya bastante obesidad", añade. El problema de todo lo anterior, explica también la farmacéutica, es que estos productos "son la puerta de entrada a otras drogas, no solo a los cigarrillos convencionales". Así, crear una legislación era necesario. Ahora, añade la facultativa, "toca ver el texto definitivo y cómo se aplica la norma". Para continuar con la lucha contra la normalización del acto de fumar, se amplía, además la prohibición de fumar a los accesos de centros de la administración pública, centros educativos y sanitarios, en los que no se permite fumar, en un radio de 50 metros. Para reducir el número de fumadores pasivos, "tampoco estará permitido fumar en las marquesinas de transporte público ni en las piscinas de uso público", indicó el conselleiro. Muchos comerciantes ya no vendían estos productos a menores Jesica tiene una tienda de comestibles al lado de Porta Faxeira. En ella vende bebidas energéticas de distintas marcas y también vapers. Al ser preguntada sobre cómo le afectará la nueva normativa, responde con firmeza: "Ni me va ni me viene, yo ya no le vendía estos productos a los menores a no ser que viniesen con sus padres y les dejasen". Añade, como justificación: "Si se la vendo y pasa cualquier cosa no me quiero hacer responsable". "La mayoría no le vendemos esto a los menores, no voy a ganar dos euros solo por venderle estas bebidas a un menor", sentencia.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com