Cuando llega el verano y las temperaturas no dan tregua, la idea de pasar tiempo cocinando puede parecer una misión imposible. En GURMÉ nos encantan las recetas refrescantes y fáciles de preparar para verano . En esos días de calor en los que no apetece encender la cocina, los rollitos vietnamitas se convierten en un salvavidas gastronómico: frescos, saludables, personalizables y muy fáciles de preparar . Esta receta tradicional asiática se ha convertido en un imprescindible de muchas cenas estivales por su versatilidad y por lo ligera que resulta para el estómago. El truco está en el papel de arroz , un ingrediente cada vez más habitual en los supermercados, que no necesita cocción. Sólo con remojarlo unos segundos en agua se vuelve flexible y manejable para envolver ingredientes frescos como verduras, frutas, carne o incluso restos de otras comidas. El resultado es un bocado colorido, lleno de texturas, ideal para tomar frío y mojar en tu salsa favorita . Además de su sabor refrescante y su ligereza, los rollitos vietnamitas tienen algo que los convierte en un plato ideal para compartir: su estética. Visualmente son atractivos, coloridos y permiten jugar con las combinaciones de ingredientes, lo que los hace perfectos para una cena informal con amigos o familia . Hidrata las hojas de papel de arroz sumergiéndolas en agua tibia unos 10 segundos. Colócalas sobre un paño limpio y húmedo. En el centro de cada hoja coloca una base de lechuga y, sobre ella, los demás ingredientes en cantidades moderadas . La zanahoria rallada, el pepino cortado en tiras y el aguacate en láminas. Enrolla con cuidado doblando los bordes hacia adentro y cerrando como si fuera un burrito. Sirve frío, acompañado de tu salsa favorita. La clave está en la hidratación del papel de arroz : si lo dejas mucho tiempo, se romperá; si lo sacas antes, te costará enrollarlo. Diez segundos son suficientes. Puedes adaptarlos con lo que tengas en la nevera: restos de pollo asado, pavo, mango, langostinos, espinacas, queso fresco, etc. Para una versión más saciante , añade fideos de arroz o quinoa previamente cocidos y fríos. Salsas para mojar: una mezcla de soja con lima y miel, crema de cacahuete con soja y un toque de sriracha, o incluso hummus. Estos rollitos no sólo son bajos en calorías, sino que además aportan fibra, vitaminas y proteínas de calidad, ideales para una cena ligera que no pesa ni en el cuerpo ni en la conciencia . Además, su combinación de vegetales crudos y proteínas los hace perfectos para quienes buscan cenas saludables, refrescantes y con un toque exótico.