El proyecto del tren turístico Ponfeblino daba ayer un paso «histórico» con el traslado desde Ponferrada hasta Laciana de la emblemática locomotora PV 31. Tiró durante años del tren correo berciano, y ahora se convertirá en una de las dos cabezas tractoras que encabezarán un tren turístico fiel a su historia, junto a la locomotora número 9, cuya caldera está ya en Reino Unido para su adaptación. Así lo destacó el presidente del Consorcio y alcalde de Villablino, Mario Rivas, que explicó que el objetivo es adaptarla para que pueda pasar de moverse con carbón a biodiésel, pero sin modificar su aspecto. La locomotora viajará hasta los Talleres Ferroviarios de Villablino , donde se desmontará la caldera que se llevará, posteriormente, hasta el País Vasco. Tras su remodelación, que durará aproximadamente tres meses, regresará a Laciana para esperar el momento de volver a las vías. «Las locomotoras 9 y 31 van a dar una dimensión histórica completamente diferente a un ferrocarril que va a transcurrir por todo el corredor del Sil», indicó Rivas, que describió el proyecto como «singular, diferenciador», además de «fundamental para recuperar esa economía tan lastrada después del cierre de la minería». Por su parte, el concejal de Patrimonio de Ponferrada, Iván Alonso, aseguró que era un día «feliz». «Una de las joyas del museo tiene que viajar pero en un viaje lleno de esperanza e ilusión», remarcó, recoge Ical. En cuanto al resto del proyecto, que cuenta con una ayuda de cuatro millones de euros, avanza a buen ritmo y «en plazo», confirmó el presidente del consorcio, quien mantiene la estimación de junio de 2026 para que el Ponfeblino pueda hacer su primer viaje entre Cubillos y Villablino. Por ahora, el arreglo de las vías está previsto hasta ahí, pero con el objetivo de que pueda seguir hasta Ponferrada, posiblemente hasta la Térmica Cultural. La vía ya está finalizada desde Villablino a Palacios del Sil y ahora se trabaja en el desbroce desde Palacios a Páramo. «Las ejecuciones mayores vienen ahora de Páramo a Toreno, pero vamos a trabajar con la previsión que tenemos, que se está cumpliendo», tranquilizó Rivas. También está pendiente la firma del convenio con la Generalitat de Valencia para la llegada de los seis coches de viajeros del antiguo Tren Limón. La operación de traslado contó también con la presencia de Roberto Alonso, antiguo fogonero y maquinista de la 31. «Esta máquina era elemental, era ligera, tenía buena rueda y velocidad y me hace mucha ilusión que se ponga de nuevo en marcha», refirió. Construida en 1913 en Alemania y originalmente adquirida para el tren 'Plazaola', entre Pamplona y Lasarte, esta locomotora fue vendida y llevada a tierras bercianas en 1943. Remolcó el tren-correo hasta 1983 y hasta 1989 se encargó de transportar carbón hasta la central de Compostilla.