Una inteligencia artificial china clasifica 27 millones de objetos cósmicos: así está cambiando la astronomía

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La astronomía vive un momento clave: el cielo ya no se observa solo con telescopios, sino también con algoritmos. Un equipo de científicos chinos ha desarrollado una herramienta de inteligencia artificial (IA) que ha logrado clasificar más de 27 millones de objetos cósmicos, incluyendo estrellas, galaxias y cuásares, con una precisión que supera a muchos métodos tradicionales. Esta innovación podría transformar la forma en que exploramos el universo.Por qué este avance es importanteClasificar los objetos que vemos en el cielo es como intentar identificar granos de arena en una playa infinita. Tradicionalmente, los astrónomos han confiado en la espectroscopía, una técnica precisa que analiza la luz para conocer la naturaleza de cada objeto celeste. Aunque confiable, este método es lento y costoso, y no puede seguir el ritmo de los nuevos telescopios que generan catálogos de millones de fuentes en muy poco tiempo.Aquí entra en juego la IA. Los investigadores del Observatorio de Yunnan han diseñado una red neuronal capaz de diferenciar entre objetos visualmente similares: por ejemplo, una estrella y un cuásar, que pueden parecer puntos brillantes indistinguibles en una imagen.Cómo funciona la IA que «ve» el universoLa clave de esta herramienta está en combinar dos tipos de información:Morfología: cómo se ve el objeto, su forma y estructura.Distribución espectral de energía (SED): cómo varía su brillo en distintas longitudes de onda.Al integrar ambos enfoques, la red neuronal gana una visión más profunda, como si combinara una fotografía con una radiografía. Fue entrenada con datos confirmados del Sloan Digital Sky Survey (SDSS) y luego aplicada al Kilo-Degree Survey (KiDS), logrando clasificar correctamente millones de fuentes con magnitud hasta r = 23 (objetos relativamente tenues).Resultados que sorprendenEl modelo fue probado en diferentes catálogos astronómicos para verificar su fiabilidad. En el caso de 3,4 millones de estrellas del proyecto Gaia, la IA acertó en el 99,7% de los casos. El mismo porcentaje se repitió con datos de galaxias y cuásares del Galaxy And Mass Assembly (GAMA).Más aún, detectó errores cometidos por métodos anteriores: algunos objetos que habían sido clasificados como estrellas eran en realidad galaxias, y la IA lo corrigó. Esto significa que no solo puede clasificar nuevos objetos, sino también mejorar catálogos ya existentes.Un aliado para los próximos telescopiosEste avance llega justo a tiempo. En los próximos años, nuevos telescopios como el Vera Rubin Observatory y el Euclid de la ESA generarán datos de miles de millones de objetos. Procesarlos de forma manual sería imposible. Aquí, esta IA puede actuar como un asistente inteligente, capaz de realizar la tarea pesada con rapidez y fiabilidad.Es importante señalar que esta IA no sustituye a la espectroscopía, pero permite aprovechar al máximo los datos fotométricos, que son mucho más abundantes. Con ello, se abre la posibilidad de descubrir estrellas exóticas, cuásares distantes o galaxias que habían pasado desapercibidas.Limitaciones actuales y mejoras futurasComo toda herramienta tecnológica, esta IA tiene ciertos límites. Su rendimiento depende de la calidad de los datos con los que fue entrenada. Si se aplica a otras regiones del cielo o a observaciones hechas con instrumentos diferentes, puede que su precisión disminuya.Los investigadores ya están trabajando en entrenar el modelo con objetos más tenues y prepararlo para los futuros sondeos celestes. El objetivo es que pueda adaptarse como un buen copiloto: aprendiendo en el camino y ajustándose a nuevos entornos.Un vistazo al futuro de la astronomíaEste desarrollo nos recuerda que la exploración del cosmos no solo depende de mirar más lejos, sino de entender mejor lo que ya vemos. La colaboración entre astrónomos y científicos de datos está dando lugar a herramientas que transforman el telescopio en algo más que un ojo: en una mente que analiza, compara y detecta patrones que se nos escaparían.Con IA como esta, el mapa del universo se vuelve no solo más detallado, sino también más accesible. Una especie de GPS galáctico que nos ayuda a orientarnos en el vasto paisaje del cosmos.La noticia Una inteligencia artificial china clasifica 27 millones de objetos cósmicos: así está cambiando la astronomía fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.