La imagen de la Virgen Inmaculada Concepción, una obra monumental de 1,5 toneladas y 3,5 metros de altura, fue encargada en 2014 por el Ayuntamiento de Jerez al escultor sevillano Paco Parra, bajo diseño del artista extremeño Juan Valdés. La escultura, sufragada con fondos públicos y valorada en cerca de 400.000 euros, fue concebida para presidir un gran monumento conmemorativo en la plaza del Arroyo, coincidiendo con el 500 aniversario de la proclamación del dogma inmaculista.[articles:315770]La iniciativa surgió durante el mandato de la alcaldesa Pilar Sánchez, con Pedro Pacheco como socio de gobierno y delegado de Urbanismo. El proyecto contemplaba incluso un pedestal de doce metros de altura, pero la propuesta quedó paralizada y la escultura fue almacenada. Hasta el año pasado, la citada escultura permaneció oculta y deteriorándose en un espacio sin condiciones adecuadas de conservación.Deterioro progresivo y compromiso de recuperaciónDurante más de diez años, la imagen acumuló un evidente deterioro, agravado por la exposición a la suciedad y la descomposición del bronce. El pasado verano, el teniente de alcaldesa, Jaime Espinar, mostró en un pleno municipal imágenes del estado en el que se encontraba la escultura, con partes tiradas en el suelo, ocultas por sábanas y en mal estado.[articles:317416]A raíz de esta situación, el gobierno local anunció su compromiso para recuperar la obra y devolverla al espacio público. Hace dos semanas, la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Jerez aprobó un convenio de colaboración con el Obispado para instalar finalmente la imagen en su ubicación original prevista, la plaza del Arroyo.La medida pone fin a una larga etapa de abandono institucional de una pieza que fue concebida como emblema religioso y artístico de la ciudad. Aunque su instalación fue objeto de debate político y social, el nuevo paso administrativo reabre la posibilidad de que la imagen cumpla por fin con el propósito para el que fue creada.