El Grupo Socialista en la Diputación de Cádiz solicitará la convocatoria de un pleno extraordinario con el objetivo de abrir un debate pausado y con garantías sobre el uso y la gestión del edificio de El Madrugador, ubicado en El Puerto. Así lo ha anunciado el portavoz socialista y vicesecretario general del PSOE en la provincia, Javier Pizarro, que busca con esta iniciativa revertir los acuerdos adoptados en la última sesión plenaria y garantizar un enfoque consensuado para este inmueble de titularidad pública.La medida responde a la creciente tensión política generada en torno a este equipamiento, que alberga actualmente un Centro de Excelencia para el Turismo, la Hostelería y la Innovación, y cuya desadscripción del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT) fue votada en un pleno extraordinario convocado inicialmente para aprobar inversiones municipales dentro del plan Cádiz Marcha. Para el PSOE, introducir un asunto de esta relevancia en una sesión de carácter urgente desvirtúa el procedimiento y resta transparencia al proceso.[articles:339048]Javier Pizarro ha defendido que este tipo de decisiones requieren tiempo, debate y participación de todos los grupos representados en la Diputación, recordando además que el Partido Popular no cuenta con mayoría absoluta. "Para este y para muchos otros temas, el PP no tiene garantizada la aprobación de sus propuestas si no busca apoyos más allá de su bancada", ha declarado el portavoz socialista, quien subraya que tres de los cuatro grupos con representación han rechazado el modo en que se ha gestionado el expediente del Madrugador.Durante el pleno, el propio Pizarro instó sin éxito al equipo de Gobierno a retirar del orden del día los puntos relacionados con este edificio. En su opinión, las propuestas del PP están "viciadas desde su inicio" por la ausencia de diálogo y por haber sido introducidas de manera precipitada, incluso sin el conocimiento previo de sus socios de gobierno, como La Línea 100x100. Esta falta de consenso, asegura, deslegitima el proceso.Una polémica con el Cádiz de fondoUno de los momentos más controvertidos llegó con las declaraciones del vicepresidente de la Diputación, Javier Vidal, representante de La Línea 100x100, quien llegó a calificar el proceso como “una farsa”. Vidal lamentó la forma en que se había tramitado el expediente y denunció presiones externas, aludiendo directamente al Cádiz Club de Fútbol como uno de los actores interesados en utilizar El Madrugador como centro formativo para canteranos de fuera de la provincia. Según sus palabras, "hay representantes de una sociedad anónima que están presionando para que esto salga adelante".La crispación creció tras las acusaciones vertidas por Pizarro contra la presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, a quien acusó de haber asegurado la noche anterior al pleno que el asunto de El Madrugador no se incluiría en el orden del día. Según el relato de Pizarro, su socio Javier Vidal ha confirmado posteriormente que Martínez le trasladó que no estaba de acuerdo con la operación, pero que había recibido instrucciones para sacarla adelante bajo la amenaza de que su cargo como presidenta podría peligrar.La ausencia de dos diputados del PSOEEl portavoz socialista también ha querido aclarar la ausencia de dos diputados del PSOE durante la sesión, subrayando que ambos habían excusado su participación por compromisos previos en sus respectivos municipios. "Con un pleno solicitado por nosotros con tiempo de antelación, no habrá excusa para que acudamos la totalidad de los diputados", ha afirmado, apuntando además que en la próxima sesión extraordinaria ya se habrá incorporado un nuevo diputado socialista.El propio Vidal ha cuestionado la urgencia con la que se han planteado las supuestas reformas en El Madrugador y ha pedido acceso a los informes presentados en el pleno por el portavoz del PP, Juancho Ortiz. Ha insistido en que el edificio representa un bien común de la ciudadanía gaditana y ha defendido que su futuro debe decidirse bajo criterios de interés general.Tanto PSOE como Izquierda Unida y La Línea 100x100 han coincidido en que no se oponen necesariamente al fondo del proyecto, pero sí al procedimiento adoptado para tratarlo. A su juicio, votar en contra no significa rechazar el uso futuro del inmueble, sino oponerse a decisiones tomadas sin transparencia ni diálogo. En palabras de Vidal, "esto es un bien de todos los gaditanos", y cualquier paso al respecto debe contar con una base sólida de consenso institucional.