Por primera vez desde que comenzaba a arder sobre las 23.00 horas del fatídico 28 de julio, la noche ha sido «tranquila» en el incendio forestal del Valle del Tiétar, al sur de la provincia de Ávila. Amanecer con humo, de un monte que todavía presenta numerosos puntos calientes y que en el interior del perímetro tiene lugares en los que la llama sigue viva. Sin embargo, una vez que en la mañana de este jueves el amplio dispositivo desplegado por tierra y aire lograba que las llamas no siguiesen ganando terreno, al caer la noche la situación ya se veía con algo más de «optimismo» después de jornadas aciagas en las que las llamas avanzaban sin control por el frondoso matorral y avivadas e impulsadas por el viento. Aún quedan días para que pueda darse por extinguido y antes por controlado , una vez que está confinado dentro de ese perímetro irregular de 25 kilómetros desde que prendió en Cuevas del Valle, llegando rápidamente al término de Mombeltrán, después al de El Arenal y también al de Arenas de San Pedro. Según han informado desde la Consejería de Medio Ambiente, al frente del dispositivo, «no» se han registrado reproducciones , uno de los temores y riesgos una vez que el avance ha sido atajado.