La familia de Fernando Campos, el hombre asesinado en Mijas (Málaga), ha reclamado justicia tras su muerte a manos, presuntamente, de un vecino que lo consideró erróneamente responsable de la desaparición y fallecimiento de su padre, Raúl Heredia. El cuerpo de Heredia fue hallado este martes en una arqueta cercana a su domicilio, y los primeros indicios apuntan a una muerte accidental.Según el testimonio de familiares, Fernando y Raúl, primos entre sí, salieron juntos caminando del barrio donde residían, en la barriada Molino del Viento. Al llegar a una zona de cañaverales junto al río Fuengirola, ambos se separaron. Heredia, de 41 años, continuó hacia el río mientras Campos, de 57 años y en tratamiento de metadona, se dirigía al centro sanitario para recoger su dosis diaria.[articles:339109]El hallazgo del cuerpo se produjo cerca del lugar donde fue visto por última vez. La Guardia Civil localizó el cadáver en una alcantarilla situada a unos 200 metros del cañaveral. La autopsia reveló que Heredia presentaba traumatismos compatibles con una caída, sin señales de violencia externa ni uso de armas, según informó la Delegación del Gobierno en Andalucía.Días después de la desaparición, Campos fue asesinado a tiros en la puerta de su vivienda, frente a su madre. El principal sospechoso es uno de los hijos de Raúl Heredia, quien se encuentra detenido. La familia del fallecido ha lamentado que el crimen se produjera sin esperar a los resultados de la autopsia que descartaban una muerte violenta.Una búsqueda durante varios díasDurante los días previos al hallazgo del cadáver, familiares y allegados de Heredia organizaron su búsqueda en el entorno del río. En el interior de una alcantarilla encontraron una zapatilla que llevaba puesta el día de su desaparición. También recurrieron a la asociación SOS Desaparecidos para alertar de su ausencia, después de varios días sin noticias ni contacto.La Guardia Civil desplegó un operativo de búsqueda que incluyó la participación de submarinistas del GEAS, perros rastreadores, drones y un helicóptero. Mientras tanto, los familiares acampaban en las inmediaciones del río Fuengirola para seguir de cerca las labores de rastreo. Antes de su detención, el hijo de Heredia había solicitado públicamente más medios para la búsqueda de su padre, indicando que no descartaba un problema de salud como causa de su desaparición.